lunes, 18 de enero de 2016

David Bowie, ¿un panteísta?

Entiéndanme, es sólo mi más que prescindible opinión. Y así se lo adelantaba en la segunda de las entradas que le venimos dedicando a Space Oddity. Sí, en ese sentido, para mí que Bowie fue un panteísta, un panteísta de sí mismo.

Pero creo que no me estoy explicando bien. Mejor será que empiece por aclararme y por el principio.

¿Qué es el panteísmo?
Entiendo por panteísmo (etimológicamente, “todo” y “Dios”) como una creencia, una forma de concebir el mundo o una doctrina filosófica por la que el universo (la suma de todo lo que fue, es y será), es equivalente a Dios.
O sea que panteísticamente entendido, el término Dios viene a ser como un concepto teológico por el que se representa al universo. Un coloquial, para que nos entendamos, “todo es Dios y Dios está en todo”.

Así que Dios no es un ente en particular, ni por supuesto esa “magufa” energía cósmica, astral y telúrica de los charlatanes ganapanes y esotéricos. Más bien es “algo” que se manifiesta de diferentes formas.

A saber: humana, de animal, vegetal, de cuerpo celeste o cósmico, de las mismas interacciones (fuerzas) de la naturaleza, de la energía en cualquiera de sus dos tipos, etcétera.

O lo que es lo mismo, cada criatura, cada objeto es un aspecto, una manifestación de Dios.

Para muchos exégetas, el panteísmo -esta cosmovisión en la que la existencia habida y por haber, puede ser representada a través de la noción teológica de Dios-, no sólo es el nexo que une a las religiones, en particular las no creacionistas, sino que tiene su peso específico en la esencia, en lo mollar, de los mismos politeísmos.

¿Ven por dónde voy con lo del Bowie panteísta? Claro que a lo mejor ustedes no lo ven así.

Panteístas conocidos
Son varios, y a lo largo de toda la historia de la Humanidad, los hombres conocidos que, de una u otra forma, han sido considerados panteístas.

Si me lo permiten me voy en centrar en los científicos, en algunos de ellos. 

Y sí lo sé. Creo que lo llaman sesgo intelectual, vamos, deformación profesional. Pero qué quieren, uno es hijo de sus limitaciones y debilidades.

En principio tengo pensado, así a bote pronto, en hablarles del filósofo presocrático Heráclito de Éfeso (535-484 a. C.), del también filósofo griego Plotino (205-270) y del astrónomo y filósofo italiano Giordano Bruno (1548-1600).

Naturalmente están, además, en el listado: el físico austriaco Ludwig Boltzmann (1844-1906), el también físico pero germano-estadounidense Albert Einstein (1879-1955) y el químico suizo Albert Hofmann (1906-2008).

Todos ellos, de cierta forma, han aparecido ya en el blog.

Sobre el cantante también tendré que volver. Hace unos días me preguntaban qué otras canciones con temática espacial tenía el señor Bowie.

¡Qué trabajos nos manda el Señor! (Continuará)






1 comentario :

Germán Ruíz dijo...

¡Cómo es que no aparece en el listado panteísta ningún escritor, filósofo o artista! ¿No le parece algo parcial? Por lo demás me gusta el planteamiento integrista del trabajo, al unir música, ciencia, filosofía,... ¿Panteísta?