viernes, 22 de enero de 2016

¿Es lo mismo firma que rúbrica? (2)

(Continuación) Pero en estotro leo, para el mismo término firma:

    1. Nombre y apellido, o título, que una persona escribe de su propia mano en un documento, para darle autenticidad o para expresar que aprueba su contenido.

Es decir que mientras para este último, firma es sólo el texto, para el otro, es el texto y la rúbrica, o sea que incluye también el dibujo garabateado que le suele acompañar.

No, no siempre los diccionarios ayudan. Al menos en el caso del término firma. Veremos qué suerte corremos con la rúbrica.

Vayamos con rúbrica
Si hacemos lo propio con rúbrica, en uno de los diccionarios me encuentro que, desde el terreno etimológico, la palabra deriva del latín rubrum, y la encontramos en los antiguos documentos latinos de la Edad Media.

Bueno en realidad lo que aparecían eran las palabras latinas scripsit firmavit recognovit que significan escrito, firmado, reconocido, y que se les agregaba para legalizarlos

Unas palabras que se escribían en tinta roja, ruber, y que con el paso del tiempo y por mera economía de esfuerzo, se fueron simplificando reduciéndose primero a sus iniciales y después deformándose.

Una cuestión de mera economía, la omnipresente, natural e inevitable ley de la economía de todos los sistemas, que les llevó a hacerse ilegibles perdurando así en forma de líneas o dibujos garabateados.

Más o menos, tal como aparecen acompañando a nuestros nombres, apellidos o títulos en la actualidad.

Pero en otro diccionario leo, para el mismo término rúbrica:

    1. Rasgo o conjunto de rasgos de figura determinada que, como parte de la firma, pone cada cual después de su nombre o título, y que a veces va sola, esto es, no precedida del nombre o título de la persona que rubrica.

Lo que, si se fija bien, viene a enmarañar un poco más la cuestión. Vean si no.

Por un lado deja claro que la rúbrica es sólo una parte de la firma, en concreto aquella que no es el nombre. Es decir la rúbrica es el garabato o dibujillo personal de cada uno y que la individualiza.

Pero en dicha acepción también añade que a veces puede ir sola, sin el texto. Y que esa circunstancia no es óbice para que pueda servir a la hora de autentificar un documento.

O sea que por extensión se la puede considerar también como la firma de una persona, al igual que hicimos con el nombre, apellido y título sólo.

Aclarando que es gerundio
Lo dicho. Tener un diccionario, por bueno que éste sea, no es siempre la anhelada panacea, ni mucho menos, frente a la ignorancia humana. Que ya que la nombramos (la ignorancia) y refiriéndome a la mía propia, ésta me hace pensar.

Cuando nos piden que firmemos, ¿cuál debemos utilizar? ¿La firma que es sólo texto, o la firma que es texto y rúbrica? ¿O puedo utilizar la rúbrica, que además también es texto?

Y ya que estamos, ¿cuál utiliza usted? ¿Es de los que firma o de los que rubrica? Por cierto, sea una u otra, ¿se parece a esa que tantas veces ensayó de adolescente, intentado darle un toque personal y diferenciador?

Tempus fugit.



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