‘Mi agüita amarilla’. Movida y canción (1)

Del mismo creador de Urinoterapia, ¡qué asco!; Urofagia y lógica; Orinoterapia. Ciencia y Arte; y Uroterapia. Ciencia y música, viene a estos predios divulgadores el fleco musical que quedó suelto en la última de las entregas. El mismo que por razones obvias y algo escatológicas, llamamos ‘Mi agüita amarilla’ y que sin más demora pasamos a analizar.

Grupo y música

Si roza o ha superado el medio siglo de edad es probable que le suene la expresión del encabezado como título de una descacharrante canción que, por si no cae ahora, le recordaré pertenece al álbum ‘30 años de éxitos’ publicado en 1986 y llamado así a pesar de ser el primero del grupo Los Toreros Muertos.

Como puede ver los nombres del grupo, del álbum y de la canción, juntos, constituyen todo un oxímoron en ciernes que ya le da idea de por dónde respiraba artísticamente el grupo y de qué puede ir la letra de la susodicha canción, a la vez que ponerle en la pista del sesgo de esta mi nueva entrega juniana.

Del grupo musical solo esbozar que nació el año antes de hacerlo la canción y que estuvo formado por Pablo Carbonell, Many Moure y Guillermo Piccolini, tratándose de una guadiánica agrupación del movimiento contracultura conocido como ‘La movida madrileña’, seguro que le suena la expresión.

Movida, música y letra

Vino a ser una especie de destape cultural underground que se dio en Madrid y otros lugares de España durante la transición post dictadura franquista y que está en la estética del punk, del pop y del rock español, o algo así, aunque también se manifestó en otros ámbitos de expresión. Sobre su significado y trascendencia, como en los toros, hay división de opiniones en los tendidos.

Y de la canción, compuesta por Carbonell, habla por sí misma su letra que versa jocosamente de la cerveza, de lo que pasa en nuestro organismo cuando bebemos mucha y de las peripecias y lugares por donde discurre el pis que la porta, comienza así:

‘Y creo que he bebido más de 40 cervezas hoy / y creo que tendré que expulsarlas fuera de mí. / Y subo al váter que hay arriba en el bar / y la empiezo a mear y me echo a reír. / Sale de mí una agüita amarilla cálida y tibia. / Y baja por una tubería. / Pasa por debajo de tu casa. / Pasa por debajo de tu familia. / Pasa por debajo de tu lugar de trabajo. / Mi agüita amarilla, / mi agüita amarilla’. Pura poesía.

Letra y ciencia

Pero no queda aquí la humorística letra porque en su continuación llega a adquirir rango de categoría, nada menos que científica, como lo lee; en más de una ocasión le he referido que nunca debemos subestimar el humor. (Continuará)

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