viernes, 20 de noviembre de 2020

De los nombres de los meses y sus adjetivos (y 3)

(Continuación) En mi opinión, con los adjetivos mencionados no se trata de hacer más breve o de simplificar la forma de expresar estos conceptos relativos a los meses pues en realidad, si lo piensa, es tan sencillo y corto decir ‘abrileño’ como ‘de abril’, decir ‘agosteño’, como ‘de agosto’.

Adjetivos y ley de la economía

Trato de explicar que no estamos ante un ejemplo más de la universal ley de la economía, que en más de una ocasión le he referido en esta tribuna pretendidamente divulgadora. Una inexorable, básica e ineludible ley física que impera en todo el Universo, consistente en una idea-objetivo muy simple: hay obtener todo lo que es necesario para sobrevivir con el menor de los esfuerzos posibles.

Viene a ser una especie de imperativo cósmico según el cual ningún sistema, animado o inanimado, que aspire a permanecer en el tiempo en nuestro universo, la puede obviar. Hay que hacer lo que hay que hacer, sí, pero con el menor costo energético.

Y la lengua en su afán de comunicar no es una excepción, de modo que su cumplimiento es una cuestión de supervivencia también para ella, hay que ahorrar, pero no es éste el caso, en el que el poco común empleo de los meses como adjetivos, sigue siendo mi prescindible opinión, responde más bien a un deseo de expresarse de una forma diferente, distinta, quizás poética.

A propósito de las unidades naturales y artificiales del tiempo

Un último inciso, a modo de espuela. Como sabe, durante la mayor parte de la historia humana, el paso del tiempo ha sido medido alrededor de dos fenómenos astronómicos, el día y el año, las dos únicas unidades naturales. Una es el intervalo transcurrido entre dos amaneceres consecutivos y está relacionada con lo que tarda (24 h) la Tierra en dar una vuelta alrededor de su eje (movimiento de rotación), y otra es el lapso que emplea en describir su órbita elíptica (365 días) alrededor del Sol (movimiento de traslación).

No hay más. Las demás unidades empleadas por el hombre como milenios, siglos, décadas, lustros, bienios, meses, semanas, horas, minutos, segundos, además de sus múltiplos y divisores correspondientes, son por supuesto artificiales y responden a diferentes necesidades humanas y distintos momentos de la historia y su desarrollo científico y tecnológico.

Otros adjetivos

Un pajarito que suele sobrevolar a mis espaldas y me lee mientras escribo, me suelta en una de sus pasadas estos otros adjetivos relacionados con los nombres de los meses: eneril; eneriego/a; febreril; febreriego/a; marciego/a; marcego/a; marcino/a; marcil; marzal; abrilero/a; abrilenco/a; juniano/a; juniero/a; agostero/a; agostizo/a; septembreño/a; septémbrico/a; octubreño/a; octobrino/a; octoberino/a; octuberino/a; novémbrico/a; decémbrico/a

Y hasta aquí. Esto es en resumen lo que le quería contar tras leer el comentario de marra. Así lo he aprendido y así se lo he contado.

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 




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