(Continuación) Un vínculo científico-heráldico, perdonen el palabro, que viene motivado por el hecho de no utilizar en el diseño de sus escudos, nada de castillos, lanzas o cañones, ni tampoco leones rampantes, grifos o dragones alados y sí elementos propios de la disciplina científica que le han hecho acreedor a él. Lo que en principio está bien.
Elementos compositivos
como magnitudes, esquemas, fórmulas físicas y químicas o dibujos que en puridad
y en una primera incursión, sólo he encontrado en dos de estos escudos. El del marquesado de Oró (2003), a favor
del bioquímico ilerdense Joan Oró Florensa (1923-2004) y el del marquesado
de Grisolía (2014), a favor del bioquímico valenciano Santiago Grisolía
García (1923). Entre bioquímicos anda este juego heráldico.
Escudo de armas del marquesado de Oró. Jefe
general
Por orden cronológico es el primero de ellos y, tal como recoge el BOE, lo recibió el 23 de junio de 2003 por: ‘...su constante dedicación al mundo científico, puesta de manifiesto a través de sus numerosos trabajos de investigación, ha contribuido de manera notable a mejorar el conocimiento sobre el origen de la vida’.
Y en él no vemos nada
de los anteriores y heráldicos dibujos medievales, empezando por el jefe
general de gules (color rojo), con un sol de oro acostado de cuatro estrellas
de seis puntas de plata, unos cuerpos estelares que hacen referencia al vínculo
del bioquímico con la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio,
NASA (por sus siglas en inglés, National Aeronautics and Space
Administration).
Una agencia del gobierno estadounidense, responsable del programa espacial civil y de la investigación aeronáutica y aeroespacial, donde el bioquímico español colaboró en varios proyectos astronómicos y astronáuticos como los programas Apollo o Viking, de hecho, buena parte de su desarrollo académico y profesional la realizó en los Estados Unidos.
Escudo de armas del marquesado de Oró. Cuarteles
El primer cuartel
representa la Sierra del Monte Seco, cordillera calcárea entre la provincia
catalana de Lérida y la aragonesa de Huesca, lugar que el bioquímico leridano
escogió para la construcción de un observatorio astronómico.
Acabado cuatro años
después de su fallecimiento, está construido en la localidad de San Esteban de
la Sarga y desde su inauguración en 2010 se considera que dispone del
telescopio más grande y tecnológicamente avanzado de Cataluña. Llamado Joan
Oró en homenaje a su promotor, en opinión de algunos expertos se encuentra
entre los diez mejores telescopios del mundo.
En el segundo cuartel azur (esmalte de color azul) vemos una fórmula química compuesta por: tres (3) elementos químicos, cinco (5) átomos de hidrógeno (H), cinco (5) de nitrógeno (N) y cinco de carbono (C) en esmalte plata (color blanco); y enlaces químicos, sencillos y dobles, en esmalte sable (color negro). (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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