jueves, 19 de marzo de 2020

Cuarentena preventiva sanitaria (y 2)

(Continuación) Por similitud con sucedidos que están teniendo lugar estos días (escribo estas líneas el primer día del estado de alarma, decretado en España con motivo de la enfermedad COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2), le traigo a colación un nexo literario. Supuestamente fue en dicha peste negra del siglo XIV en Italia, en la que se inspiró el italiano Giovanni Boccaccio (1313-1375) para escribir, entre 1351 y 1353, su archiconocida obra el Decamerón.
Un compendio de cien historias que arranca describiendo la peste bubónica de 1348 en Florencia, cuando un grupo de diez jóvenes deciden huir de la plaga y se refugian en una villa de las afueras de la ciudad. Y hasta aquí el apunte literario-científico boccacciano.
Cuarentena preventiva sanitaria. Ciencia
En realidad el término cuarentena empezó a utilizarse de forma generalizada en Venecia, pionera en la toma de medidas sanitarias para controlar la propagación de diversas epidemias de peste que asolaron Europa. Y para ello, en los inicios de la peste negra (1348), nombró a tres guardianes de la salud pública que, entre las medidas que tomaron, estuvo la de mantener anclados en zonas específicas separadas de los puertos, a aquellos barcos que llegaban a Italia desde zonas infectadas. No sea que fueran portadores de la denominada muerte negra, más vale prevenir que curar.
Un aislamiento que en principio duraba 30 días (trentino) pero que cambió, no sólo por la ya mencionada influencia bíblica sino porque, el médico griego Hipócrates (460-370 a. C.) era de la opinión que 40 eran los días que separaban las enfermedades agudas (infecciones) de las crónicas.
Sea el santo que fuera, en la actualidad y con fines médicos existen ‘cuarentenas’ de periodos variables, dependiendo de la enfermedad, su gravedad o el país donde tenga lugar, entre otros factores. Y así hay cuarentenas de ochenta (80) días, de cuarenta (40) días o, sin ir más lejos, los catorce (14) del reciente coronavirus COVID-19, leitmotiv de esta terna de enrocadas entradas.
Por cierto que hace poco menos de un año les escribía sobre la primera cuarentena espacial, julio 2019, ahora dentro del extraterrestre marco de la contaminación interplanetaria relacionada, claro, con el amerizaje del Apolo 11 en 1969, tras el primer hollamiento humano de nuestro único satélite, la Luna, y que en realidad solo duró veintiún (21) días.
Una de las hazañas más significativas en la historia de la humanidad, cuya celebración coincidió con otra no menos significativa y netamente española, la Primera vuelta al mundo, llevada a cabo por Juan Sebastián Elcano entre 1519 y 1522. Una circunnavegación, la primera, en la que no tuvo nada que ver el luso nacionalizado español Fernando de Magallanes. A cada cual lo suyo.(Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.



2 comentarios :

Anónimo dijo...

Ignoraba lo del 'Decamerón', me parece de lo más interesante y espero que escriba sobre ello. Me gusta su forma de divulgar y cómo relaciona temas en principio sin conexión entre ellos.

Anónimo dijo...

¿Podría escribir sobre la contaminación interplanetaria?