(Continuación) Dado que es una cuestión protocolaria sobre la que no existe
una regla o norma definida al estar basada en costumbres locales, y ser por
tanto tradiciones que mandan aunque no son reglas escritas, lo suyo es acogerse
a dichas costumbres, ‘donde fueres, haz lo que vieres’ que dijo el otro.
En
España, felicitar el Año Nuevo los días 1, 2, 3, 4 y 5 de enero a quienes nos
vamos encontrando, parece que está meridianamente aceptado, si bien es cierto
que a partir de ahí, la verdad es que ya nos asaltan las dudas. Aunque no lo es
menos que el ‘parón navideño’ suele alargar hasta el 7 de enero y el siguiente,
haciéndolos también apropiados para el festivo saludo y mientras vamos retomando
la cotidiana vida vecinal, escolar, laboral o social.
A partir
de esas fechas no es que sea incorrecto hacerlo, pero sí resulta bastante menos
habitual por lo que se aconseja sustituir dicho saludo a nuestros vecinos,
conocidos, amigos o compañeros, por una pregunta sobre cómo han pasado las
fiestas, está la familia o han empezado el año. Es decir, mostrando un educado
interés más generalizado sobre las pasadas fiestas navideñas, pero sin
concretar en una felicitación específica del nuevo año.
¿Dónde
está el límite?
¿Hasta
dónde llega la prudencia? ¿Es un formalismo innecesario? Bueno he llegado hasta
febrero pero verá, si lo continuamos en fechas posteriores, tampoco es que estemos
cometiendo una falta de educación, siempre es preferible un exceso de cortesía
que su defecto y nadie, o casi nadie, se va a molestar si le felicitan el año,
aunque sea un poco más tarde de lo habitual.
Digo un
poco más tarde de lo habitual porque en este sentido 'hay gente pa tó', y lo mismo te encuentras con quien te felicita el año hasta ese primero
de febrero, que ya está bien, como con quien lo hace la primera vez que te ve
en el nuevo año, sin que le importe lo más mínimo el mes en el que estemos. Es como si no se
quedara tranquila si no lo hace. En fin, que lo resumió bien el matador en su
conversación con el filósofo.
Aunque
eso sí, todo lo dicho vale pero sin perder de vista las costumbres del lugar, pues no olvide que hay países
en los que no se celebra el día de Reyes, y la Navidad se da por terminada el 2
de enero, de modo que extender la felicitación más allá es impensable e inexcusable. Por mis
hijos sé que a un londinense, escuchar "Happy New Year" un 5 de enero
le sonará, cuando menos, extravagante. Hijo de la pérfida Albión, al fin y al
cabo. (¿Continuará?)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas
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