domingo, 12 de mayo de 2019

El albero de la Maestranza (1)

Entendido el término albero en su acepción de tierra suelta de color amarillo brillante, y que en exclusividad cubre su ruedo. Una diferencia compositiva singular con el resto de los cosos taurinos, en la mayoría de los cuales está cubierto por una mezcla de tierra y arena. Sin embargo, el de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla solo contiene albero, albero de la sevillana localidad de Alcalá de Guadaira. Ah, y no solo se encuentra en esa parte de la plaza.
También lo tenemos en el suelo de buena parte de su callejón y, a poco que observen el edificio, lo pueden ver en el color de los resaltes de su fachada, gracias al pigmento que se prepara a partir de él. Una presencia física y estética que no sólo la hallamos en la plaza de toros, también en la ciudad está a la vista, basta con darse un paseo por ella. Volviendo a su uso en el ruedo, decir que se trata de una costumbre que en la actualidad se ha hecho muy popular pues, no son pocas las plazas que ya lo tienen en sus ruedos o al menos mezclan su arena con él, una vez triturado, molido y pulverizado.
Con esta roca sendimentaria detrítica del tipo calcarenita que, dicho sea de paso, también se utiliza como relleno en cimentaciones, en zonas de paseo y juego de los jardines públicos y, ni que decir tiene, en el recinto del Real de la Feria de Sevilla, el albero de la Feria.
Albero y ciencias
Desde el punto de vista de la etimología, la palabra albero procede del latín ‘albarius’ genitivo de ‘albus’ que significa “blanco”, aunque la de este color es una historia, entremezclada con un error y una pequeña maldad, que habrá que contar en otro momento. Y desde el campo de la geoquímica y siguiendo con el albiónico color, las calcarenitas se forman principalmente en las formaciones dunares o barras costeras de las regiones tropicales, estando constituidas por las arenas de erosión de los arrecifes coralinos.
Se trata por tanto de una roca de origen orgánico marino, no siendo por ello raro encontrar pequeños trozos de conchas y fósiles en su composición, lo que le da su aspecto brillante.
Rocas como las que se formaron en la cuenca del río Guadalquivir (España) en el periodo terciario, hace aproximadamente unos cinco millones (5 000 000) de años y que mayoritariamente está constituida por calcita (80%), cuarzo (12%) y otros minerales como filosilicatos (6%), goethita (2%), dolomita y feldespato. En concreto la goethita, no se pierda el nexo poético del epónimo, es el mineral responsable de su color ocre que depende de su concentración en el mismo, y es diferente para cada cantera.
Y de todas ellas, a la calcarenita que procede de la comarca de Los Alcores en Andalucía, España, y en particular de los pueblos Alcalá de Guadaíra, Mairena del Alcor, El Viso del Alcor y Carmona en la provincia de Sevilla, la denominamos albero y tiene su característico y brillante color amarillo.
Albero y sus acepciones
De manera explícita e implícita, ya han aparecido varias de ellas a lo largo del texto, y de las que dan buena cuenta los diccionarios. Desde la del nombre de la tierra que cubre zonas de paso, juego y jardines de ciudades y pueblos, y el ruedo de algunas plazas de toros. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.




1 comentario :

un aficionado taurino dijo...

¡Qué bueno que lo continúe! Espero que dure al menos toda la temporada taurina