viernes, 4 de diciembre de 2015

Relatividad, Newton y un tal Iglesias (1)

Justo en este año que celebramos su centenario -en 1915 se publicó la Teoría de la Relatividad general (TRG)-, nos enteramos que hace unos tres (3) años -julio 2012-, un profesor de universidad-político -un tal Pablo Iglesias por entonces-, adjudicaba la autoría de la misma a Newton, supongo que se refería a Isaac Newton (1642/3-1727).

¿Qué les parece? ¿Qué aportación científica piensa entonces este docente, que realizó el físico Albert Einstein (1879-1955)? Otrosí, ¿Quién creó pues la Teoría de Gravitación Universal en 1687?

Por si les he cogido a contrapié o no lo recuerdan, vean el vídeo y ahora les comento.

¿Cómo lo ven?

Pero bueno, se preguntarán: ¿Dónde estaba este señor mientras se daban las clases de la asignatura Física y Química del bachillerato? ¿Cómo es posible que realice tan descabellada afirmación un profesor de universidad?

“Pero qué es esto”, la Montiel dixit.

En mi opinión no es más que un ejemplo, uno más, de lo que nuestra sociedad piensa acerca de lo que es y significa la Cultura.

De lo que de innegable y correcta asociación tiene con las Humanidades, pero también, y por desgracia, de la errada y tendenciosa relación que establece sólo con las Artes. Y no con las Ciencias.

CULTURA  ≡  HUMANIDADES  =  ARTES  +  CIENCIAS

Y no es así. Humanidades son Artes y Ciencias o Ciencias y Artes, pero las dos juntas. Vamos que Humanidades son pues eso, lo que hacemos los humanos. Ni más ni menos.

Pero a lo que nos trae
Supongo que coincidirán conmigo en el hecho de que, la incultura (científica) que denota el señor Iglesias es, poco menos que deplorable. Pero ojo, tan deplorable como lo sería su incultura (artística) si, en lugar de eso, hubiera manifestado no saber que la novela El Lazarillo de Tormes la escribió un tal Anónimo.

No. Las dos, ambas formas de incultura, son igual de impresentables.

Y por supuesto, en ciertos contextos, determinadas personas, no pueden atribuir a Newton la teoría de la relatividad que, sabido es, la pergeñó Einstein. Como tampoco pueden llamar Ética de la razón pura, a una obra que su autor, I. Kant (1724-1804) tituló, porque así lo quiso, Crítica de la razón pura.

No. No lo pueden hacer así, por separado.

No les digo nada si, además, quien las hace es una sola persona. Si confluyen en él los dos errores. Sería un anúmerico por lo primero y un analfabeto por lo segundo. O sea que estaríamos en presencia de un analfanumérico.

No lo pueden hacer les decía, y me equivoco. Poder, poder, lo que se dice poder, vaya sí se puede. No hay más que remitirse a las pruebas.

Trato de decirles que no se debe. Son unos errores que no pasan desapercibidos ni por su montante cultural ni por la personalidad de su montador. Y ya que estoy de autocrítica persevero en ella.

No es cierto, a mi entender, que ambas formas de incultura sean igual de impresentables. Y entiendo que no lo son porque ambas culturas, la científica y la artística, no tienen la misma importancia. (Continuará)






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