Está copiado de esa fotografía de 1951, en la que parece que el científico Einstein nos muestra su lado divertido, sacando la lengua de forma cómica al fotógrafo.
Pero nada más lejos de la realidad.
En ese momento Albert, el hombre, estaba muy enfadado y molesto. Ah, y no iba sólo en el automóvil.
Tras lo escrito, no hay duda que tiene una intrahistoria la fotografía que habrá que enrocar.
1 comentario :
¿A qué intrahistoria se refiere? Ahora sería buen momento para contarla dado que estamos celebrando de TRG.
Le felicito por su blog y la forma como escribe.
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