Sin embargo, el virus del ébola tiene una maleva especialidad.
Que no es otra que la de alterar el funcionamiento dendrítico habitual, y hacer que en lugar de que actúe como un mecanismo de bloqueo, se convierta en todo lo contrario.
Es decir en una puerta libre de acceso a esas células, consiguiendo infectarlas y después diseminarse por el organismo.
Una auténtica maldad a la que nuestro “fullereno azucarado” puede poner remedio, al ser capaz de bloquear dicho receptor e impedir así que la infección se haga efectiva.
El papel que juega nuestra bola azucarada en todo este proceso, es como el de una llave que metiéramos en la cerradura del receptor DC-SIGN, de modo que lo bloquea e impide que entre otra llave, por ejemplo, la del virus.
Algo así como la mancha de mora, que con otra verde se quita. Y aquí el tono verde lo pone la manosa.
Manzanas y peros
Una magnífica noticia les decía antes, porque los primeros resultados de esta investigación, que se inicia en el 2002, son muy esperanzadores. Es como un cesto lleno de salutíferas manzanas.Para empezar, esta macromolécula de diseño muestra una extraordinaria actividad antiviral en lo que se conoce como rango nano-molar.
O lo que es lo mismo, el compuesto se podría diluir mil millones (1 000 000 000) de veces en un medio líquido, y aun así sería siendo capaz de mantener la eficacia del bloqueo del receptor, para evitar la entrada del virus en las células.
Lo que está bien.
Y continuando con el hecho de que esta estructura multiglobular, tiene toda la pinta de ser todo un innovador sistema de investigación. Lo que está aún mejor.
No sólo porque la mayor parte de las medicinas de hoy en día son moléculas como ésta “fullerena”, sino porque se manifiesta como un nuevo camino hacia el futuro tratamiento de infecciones producidas por otros patógenos, además del ébola.
Desde un punto de vista aplicativo, el diseño de este tipo de macromoléculas podría dirigirse de forma casi teledirigida a células concretas, y así dar respuesta a distintas infecciones para las que las terapias actuales, o bien no son efectivas o, simplemente, no existen.
Lo dicho, aún mejor. Sin embargo.
Siempre hay un pero
Sin embargo siempre hay un pero en el cesto de manzanas. Bueno un pero o varios, como ocurre en este caso.El primero pero a poner es que estamos ante una investigación que se encuentra en fase muy preliminar, y los prometedores resultados obtenidos lo son sólo en cultivos de células in vitro.
Vamos que los esperanzadores desenlaces que demuestran, que esta “superbola de azúcar” es capaz de frenar el acceso del ébola al bloquear la molécula receptora DC-SIGN, no han pasado de ser los de una primerísima etapa experimental. (Continuará)
1 comentario :
¿Cuándo da su próxima charla? ¿La anunciará con tiempo?
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