(Continuación) Porque dicha idea clásica, tampoco es muy diferente de la que se utiliza en la actual ciencia moderna, donde se relacionan conceptos o hechos fundamentales -como por ejemplo las interacciones fundamentales de la materia, por ahora solo cuatro (gravitatoria, electromagnética, nuclear fuerte y nuclear débil)- con determinadas simetrías matemáticas.
“El
universo está escrito en lenguaje matemático”
De la frase de marra del subtítulo, o algo así, sabemos que no es literal
pero sí que compendia bastante bien las expresadas por su autor en la obra Il
Saggiatore (1623), una idea
que se ha vuelto lugar común y subraya la importancia de la matemática para la
comprensión del mundo natural. (“La filosofía está escrita en ese grandísimo
libro que tenemos abierto ante los ojos, quiero decir, el universo, pero no se
puede entender si antes no se ..”).
De su lectura se muestra evidente la consideración de que los fenómenos
físicos podían ser descritos y entendidos a través de ecuaciones y relaciones
matemáticas; así pensaba el renacentista astrónomo, músico, ingeniero, literato,
matemático, pintor y físico pisano Galileo Galilei (1564-1642).
Muy relacionado con la revolución científica y, si lo piensa, progenitor de casi todo pues no en vano está considerado como «padre de la astronomía moderna», «padre de la física moderna», «padre de la ciencia moderna». En fin, no sigo porque seguro que lo recuerda de las clases de física bachilleras.
De nuevo con el éter
Y
antes de poner fin a esta saga bloguera que nos ha llevado a lo largo de tres meses
del mito al logo y de la creencia a la ciencia, centrándonos en la Ciencia
Antigua en la que jugó un importante y permanente papel el gran Aristóteles, como
no podía ser de otra forma, antes de ponerle fin, he de retomar a uno de los cinco
elementos antiguos.
Naturalmente
el éter pitagórico, concepto central en
la cosmovisión de su escuela filosófica al verlo como un principio fundamental
que unía y estructuraba el universo, lo que está bien, pero sobre el que me han
llegado desde entonces varios comentarios al correo.
Y algunos de ellos son para quejarse de la escasa y confusa información sobre él que, precisamente, pasa por ser la quintaesencia, no le digo más; bueno sí, coincido totalmente con ellos, no pueden estar más en lo cierto. No andan en absoluto faltos de razón pues se trata de una palabra polisémica donde las haya. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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