(Continuación). Y de ella lo dicho, Du Chatelet fue la mujer que tradujo a Newton, su Philosophiæ naturalis principia mathematica 1687 (“Principios matemáticos de la filosofía natural”), y amó a Voltaire. Casi nada lo del ojo, y lo llevaba en la mano, que nos dice el viejo proverbio. Du Chatêlet, una Hacedora de la Ciencia.
Y de la mistérica expresión, recuerde “Lo mejor es enemigo de lo bueno”, solo adelantarle por ahora que en ella reside la trampa lógica conocida como falacia del Nirvana o de la solución perfecta, un error que nace al comparar cosas reales con irreales o con idealizadas.
Bueno también está la lo de Nirvana, la banda
de grunge estadounidense y su disco con la portada del niño desnudo en la piscina
(‘Lithium’
de Nirvana) y, cómo no, 'Gambito de dama' . Sin olvidar que, volvemos a lo que nos trae,
la vida como el ajedrez funciona de manera causal.
Causalidad
O eres responsable de lo que te sucede. Sin entrar en muchas profundidades entendemos causalidad como la relación, necesaria y suficiente, existente entre causa y efecto y que podemos aplicar a acontecimientos, procesos, producciones o regularidad de algunos fenómenos.
En su acepción más amplia se dice que algo es causa
de un efecto, cuando éste depende de aquella, tanto lógica como
cronológicamente; en otras palabras, la causa es lo que hace que el efecto sea
lo que es. Lo dejo aquí, pero es evidente que vida y ajedrez no son más que un
juego de causas y efectos y en este sentido hay un buen ejemplo que seguro
recuerda.
Me refiero a esos libros juveniles de Elige tu
propia aventura, en los que cada capítulo finalizaba con dos o tres
opciones y, según la que escogíamos, nos mandaban a una página donde la
aventura proseguía por un determinado camino para que volviéramos a decidir al
final del capítulo.
Ajedrez, vida y bombones
Del acierto o no en la opción escogida dependía el final de la aventura, como ocurre en la vida y en el ajedrez, somos responsables de lo que nos suceda. Sí, la vida es como un tablero y hasta que no acabe la partida hay juego.
El juego mismo de la vida que, para el bueno de Forrest
Gump, se resumía a las palabras de su madre, ‘La vida es como una caja
de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar’, pero lo bueno es que todos
dan dulces momentos. Querido Forrest.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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