‘Extracción de la piedra de la locura’ (y 2) [CR-212]

[Esta entrada apareció publicada el 05 de enero de 2023, en la contraportada del semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]

(Continuación) De la actividad desarrollada, le indico un detalle más: el falso médico parece operar la cabeza del paciente con un bisturí, pero en vez de extraer de ella una piedra lo que saca es un tulipán de lago, una especie de nenúfar; hay otro sobre la mesa, quizás resto de una operación anterior y símbolo del dinero que va a obtener el charlatán del incauto. 

El tercer personaje es una mujer que está apoyada en la misma mesa y tiene encima de la cabeza un desconocido libro cerrado, encuadernado en piel roja y con un cierre. Si se trata de las Sagradas Escrituras, entonces ella es una monja y alegoría de la superstición o la ignorancia (el libro está cerrado), unos defectos de los que se solía acusar al clero. Pero si es otro tipo de libro, es probable que éste fuera uno de conjuros y, casi con toda seguridad, la mujer sería una bruja también ignorante.

El cuarto personaje presente en la escena es un fraile que sostiene un cántaro de vino, una representación del religioso como borracho que, junto a la de la mujer como ignorante, bien podría apuntar al anticlericalismo de El Bosco, influido por las corrientes religiosas pre-reformistas existentes en el Flandes de aquella época. 

Con esta obra el flamenco transforma el dicho popular en imagen y, al disponer en torno a ella el texto caligráfico y los elementos decorativos que lo enlazan, la termina convirtiendo en un juego visual y verbal que se complementan mutuamente; una combinación de elementos totalmente novedosa que no deja lugar a dudas de su autoría. Fin del primer cuadro del cuarteto anunciado.

El segundo sobre la serie de la “piedra de la locura” es del pintor flamenco Jan Sanders van Hemessen, pintado al óleo sobre tabla entre 1550-1555 y titulado ‘El cirujano’, aunque es evidente que retrata otra “extracción pétrea”; también se encuentra en el madrileño Museo del Prado, donde aparece documentada por primera vez en 1614. 

La tercera obra es del pintor flamenco Peter Brueghel el viejo, pintada al óleo sobre tabla alrededor de 1556 muestra el interior de un hospital o un manicomio, donde se desarrollan varias escenas entre trágicas y cómicas, algunas de ellas de extracción de la piedra de la locura; se encuentra en el Museo del Hotel Sandelin, Francia. 

La última lleva el mismo título que la de El Bosco y, pintada por el pintor flamenco Pieter Huys, reproduce una supuesta trepanación que se lleva a cabo en la casa del médico-cirujano, pudiéndose ver distintos libros y frascos con remedios; se halla en el Museo del Perigord, Francia.

Si se fija son cuatro pinturas sorprendentemente parecidas ¿Y yo? ¿A cuántos he salvado yo?

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