(Continuación) Por ejemplo, si se debe al esfuerzo físico, ¿por qué nunca escupen en un precalentamiento, en pleno sprint, después de anotar un gol o en la celebración del mismo? No, ninguno escupe en movimiento ni después de anotar, fíjese y lo comprobará.
Y si bien es cierto que ante el enorme esfuerzo
anaeróbico (presión sanguínea, distancia recorrida, pulso, frecuencia
respiratoria, estimulación cardíaca, etcétera) que requiere esta práctica
deportiva, la fuerte sudoración le hará tener boca y garganta seca. Y que este proceso
variará la composición de la saliva, haciéndola más viscosa y pegajosa, ¿qué
sentido tiene entonces, perder más líquidos escupiendo saliva?
Ninguno al menos desde el campo de la ciencia. Es más, en
otros deportes comparables (rugby, baloncesto, tenis), ¿por qué no escupen los
que los practican? Pues sencillamente porque desde el punto de vista médico y
fisiológico no es necesario, lo que nos conduce en opinión de estotros a un
componente sociológico del acto.
¿Por
qué?, responden estotros
Que descartan lo fisiológico y se centran en lo sociológico. En su opinión no hay ningún motivo de lo primero que requiera en una persona la necesidad de escupir, ni siquiera en aquellas que presentan una hipersecreción salival.
En nuestro funcionamiento corporal, la saliva, como otros
productos, tiene su vía natural de expulsión, el tubo digestivo. Sirva de
ejemplo el puntual sucedido de Sergio Ramos en un partido contra el
Eibar. ‘Natural call’, lo denominó.
Se trata más bien de un problema educativo, vuelvo al
escupitajo, de un hábito que han ido adquiriendo con el paso tiempo, por costumbre
e imitación, los futbolistas y que no deja de ser un gesto innecesario, de mal
gusto y peor educación. Gesto que, curiosamente, no se da entre otros
deportistas fisiológicamente comparables ¿Por qué?
Ya en otro orden de asuntos, ¿esta práctica de escupir al césped, innecesaria y nada higiénica, puede ser una acción potencialmente peligrosa para la salud de los demás futbolistas? ¿Supone un riesgo de transmisión de gérmenes e infecciones al quedar en dicha superficie (fómites) y de los que el resto de jugadores se pueden contagiar por contacto en una caída?
Ahora, con la pandemia COVID-19 ocasionada por el
coronavirus SARS-CoV-2, ¿se debería prohibir y penalizar el acto de
escupir en un campo de fútbol? Tito tatín, tatín. Ta tito tito tin...
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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