lunes, 19 de octubre de 2020

'Muerte por refrigerador' (y 2)

(Continuación) Nada menos que ochenta y cuatro (84) niños murieron durante esos años, de una población estimada por entonces en unos quince millones (15 000 000) de habitantes. De modo que extrapolando a los ciento ochenta y cinco millones (185 000 000) que tenían los Estados Unidos durante los años 60 se estiman unas mil cuarenta y ocho (1048) 'Muertes por refrigerador', o lo que es lo mismo a casi cincuenta (50) víctimas al año. Un auténtico horror.

Una estimación realizada en el periodo posterior a la innovación magnética propuesta por nuestro héroe particular Francis P. Buckley, con cuya aportación inventiva la curva de accidentes comenzó a descender.

Y así de 1,3 muertes por millón de niños en 1960 se pasó a 0,025 muertes por millón en 1980, una más que significativa disminución que bajaba al rango de anécdota lo que hasta entonces lo había sido de categoría y protagonizadas por ejemplares de electrodomésticos muy viejos o de arcones con cierres industriales.

Guerra de patentes

No olvidemos que a finales de agosto de 1954 el inventor estadounidense había presentado su patente que por supuesto no fue la única ya que existieron otras que rivalizaron en eficacia si bien no pudieron con ella. Entre las más destacadas hay constancia documental de las patentes de S. A. Morehouse, presentada en julio 1955, o la de la General Motors, presentada en septiembre de 1955.

Ambas basadas en la de Buckley y anteriores también a la promulgación de la ley Refrigerator Safety Act por parte del Gobierno de los Estados Unidos (agosto 1956), que pretendía acabar con los desgraciados accidentes infantiles, sin embargo, fue su rediseño el elegido y el motivo estuvo más que justificado.

No solo exigía poco esfuerzo físico para empujar la puerta desde dentro, y abrirla a pesar de la atracción magnética, sino que si no estaba conectada el propio sistema liberaba la puerta. Mejor leen tal como el inventor lo explica en su patente:

"Si bien se han propuesto algunas estructuras de cierre que pueden operarse desde dentro del gabinete, tales estructuras no proporcionan la solución completa, porque un niño afectado por el pánico puede ser incapaz de operar el pestillo para liberarse del confinamiento sofocante.

El objeto principal de esta invención es [...] un sistema adaptado para volverse inoperable o incapaz de retener la puerta en posición cerrada cuando el refrigerador está desconectado de su fuente de energía o cuando falla la fuente de energía".

En fin, hasta aquí lo que le quería contar del inventor estadounidense, ahora me queda hacer lo propio con el frigorífico que inventó y patentó, detalle importante, el genio relativista germano a mediados de los años veinte. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 


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