lunes, 30 de octubre de 2017

“Hiato”, otras acepciones

(Continuación) Para empezar, desde el campo de la etimología -disciplina filológica que estudia el origen de las palabras y la evolución de su forma y significado-, este sustantivo masculino proviene de latín hiatus, (separación) y significa: ‘interrupción, pausa o vacío en el tiempo o el espacio’, por ejemplo “la investigación continuó después de un hiato de casi tres años”.
Sin embargo y aunque en el lenguaje coloquial se puede utilizar para designar cualquier clase de hueco o ausencia, su uso más preferente es, aparte del gramatical ya citado, el ámbito científico bien sea el de la anatomía, el de la medicina o el de la geología.
Y estos son unos nexos que, naturalmente, no puedo dejar pasar. Ya saben que me gustan.  
En el ámbito de la anatomía -ciencia que por decirlo de forma breve se encarga de estudiar la estructura de los seres vivos-, un hiato es una fisura, agujero o hendidura que puede existir en algunas formaciones del cuerpo, como por ejemplo el hiato esofágico.
Un orificio por el que el esófago atraviesa el diafragma y pasa de la zona torácica a la abdominal, donde se encuentra el estómago. Por situarles y tirando de la biología bachillera, el estómago se encuentra en la cavidad abdominal, que está separada del tórax por el diafragma.
Un músculo que como bien saben cumple una más que importante función en la respiración, la de ayudar a la expansión/contracción de los pulmones. Una cuestión de vida o muerte.  Pues bien, como les decía, por la pequeña abertura que hay en el diafragma llamada hiato es por donde penetra el esófago que se convierte, una vez atravesado el diafragma, en el estómago. 


Así que, dicho en román paladino, la localización anatómica natural del estómago está una vez “pasado” el diafragma.
No entraré en el terreno de la medicina, Dios me libre de hacerlo, pero sé dos cosas. Una de ella es   que, como ciencia, estudia las enfermedades que afectan al ser humano, los modos de prevenirlas y las formas de tratamiento para curarlas. Y otras de ustedes, y es que estoy seguro que les suena la expresión hernia de hiato.
De la que he leído que se trata de una patología relativamente frecuente, y aunque la causa de este trastorno no está clara sí sabemos que se puede producir tanto en adultos de más de cincuenta años de edad, especialmente si son obesos y fumadores, como en niños con una afección congénita.
Como ya se imaginan, la hernia de hiato es una abertura en el diafragma que hace que la parte superior del estómago se hinche, permitiendo que el ácido estomacal pase hacia el esófago, reflujo gastroesofágico llaman al desagradable tránsito. Entre sus síntomas se encuentran la acidez de estómago, el dolor de tórax o la dificultad para tragar entre otros.
Y desde la geología -ciencia que estudia el origen, formación y evolución de la Tierra, los materiales que la componen y su estructura-, han de saber que con dicho término se nombran aquellas etapas geológicas en las que no se produce sedimentación de ciertos materiales.
Es decir, un hiato geológico es la ausencia por no sedimentación de ciertos materiales, que corresponde al período geológico durante el cual no se da dicha sedimentación provocando así una laguna estratigráfica.
Por cierto la palabra llana geología contiene cinco sílabas (Ge-o-lo-gí-a) y un par de hiatos geología.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.




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