Así
como vuelven las oscuras golondrinas en tu balcón sus nidos a colgar (Bécquer dixit), lo mismo lo hace el cambio
horario que como bien saben es otro de los convenios humanos relacionados
con la astronomía, junto con el del
inicio estacional.
Y por
fecha ahora toca el segundo de los que tienen lugar a lo largo del año, el de otoño, que como siempre tiene lugar el
último domingo de octubre en la noche del sábado al domingo, que este Año del
Señor de 2017 es la que va del sábado 28 al domingo 29.
Cada
uno lo hará cuando pueda o quiera, incluso me sé de uno que no la cambia, pero
oficialmente el cambio tendrá lugar a las tres de la madrugada, hora peninsular
del 29 de octubre, cuando se retrasará el reloj hasta las dos.
Naturalmente en
el archipiélago canario el cambio se producirá a las dos de la madrugada que
pasarán a ser la una. Ya saben, una hora menos en Canarias.
Ese
día tendrá oficialmente una hora más, una más de sueño quizás para algunos. Y
con el cambio y la hora añadida habremos vuelto, una vez más, al horario de
otoño-invierno en lo temporal y a la zona horaria GMT+1 en lo geográfico. Un
cambio que no cae bien a todos.
[*] Introduzcan en
[Buscar en el blog] las palabras en negrilla, si desean ampliar información
sobre ellas.
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