‘Ig Nobel’, 2025. Introducción (1)

Si no me falla la memoria creo que la primera referencia enrocada sobre estos galardones otorgados a “la ciencia rara” data de la segunda década de este siglo XXI (2010) y rondan ya el medio centenar, si es que no lo superan, las entradas editadas en las diferentes categorías blogueras.

De modo que le ahorro, si no está interesado o no puede ahora entretenerse, una introducción al origen y desarrollo de dichos premios que siempre, por otro lado, puede tener a mano sin más que recurrir a Buscar en el blog.

Una aproximación didascálica

Dicho lo cual, paso sin más preámbulos a lo que nos trae hoy, su actualidad. Tres lustros ya informándole de un premio que este año cumple su trigésima quinta (35.ª) edición pues la ceremonia de entrega de galardones se celebró el pasado 12 de septiembre en la Universidad de Boston (Massachusetts, EEUU).

Es decir, aproximadamente, un mes antes que se anuncien los próximos Premios Nobel de ciencias que serán entre las octubrinas fechas del y el 6 y 13. Entre nobel anda el juego y dejo aquí el nexo serio para volver con lo que, sin duda, son los galardones de ciencia más locos otorgados por el ser humano, los premios Ig Nobel.

Con los que se celebran descubrimientos que a primera vista parecen absurdos, pero, en el fondo, a veces muy, muy, al fondo esconden una pregunta científica genuina; de hecho, tienen como lema fundamental “primero hacer reír a la gente, y luego hacerla pensar”, no me negará que la frase tiene su aquél.

“Reír y pensar”

Y es que, en sus propias palabras, “pretenden celebrar lo inusual, honrar lo imaginativo y estimular el interés de todos por la ciencia, la medicina y la tecnología”. O sea. 

“Reír” porque durante la ceremonia se cuentan chistes, el público lanza aviones de papel al escenario, participan ganadores de auténticos premios Nobel, se ofrece una mini-ópera que, en esta ocasión, llevó por título ‘La pesada suerte del gastroenterólogo’.

No le he dicho que esta edición de 2025 está dedicada al tema de la digestión, lo que ha propiciado que muchas de las investigaciones premiadas en las diferentes disciplinas tuvieran que ver con la ingesta de sólidos o líquidos, por así decirlo.

Bueno, pues estas y otras descacharrantes barbaridades, tan poco académicas pero muy divertidas, tienen lugar en el transcurso de la celebración que, ya se puede imaginar, anda muy lejos de la solemnidad de Estocolmo. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.