‘Fata Morgana’, ¿magia? [CR-329]

Esta entrada apareció publicada el 03 de octubre de 2025, en el semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]

Con esta expresión italiana de cierta evocación mágica es como antiguamente denominaban los marineros del estrecho italiano de Messina a un fenómeno sorprendente, cuando no mistérico, pues no en vano, determinados días, se veían en el horizonte marino lo que ellos denominaban “castillos de hadas en el aire”, que bien se asemejaban a tierras lejanas como islas, acantilados, montañas o ciudades, o bien a objetos como barcos, una enorme muralla, témpanos de hielo, puentes colgantes, grandes bloques de hormigón a modo de búnkeres, todos ellos ligeramente deformados y algunos suspendidos en el aire.

Vamos como prodigiosos “castillos de cuentos”, de ahí que se refirieran a ellos como ‘Fata Morgana’, traducción italiana de la inglesa ‘Morgan Fay’ o Hada Morgana, en clara referencia a la hermanastra del rey Arturo, legendaria hechicera a la que se suponía el poder de crear castillos en el aire y otras quimeras fantásticas a fin de engañar a los viajeros. Por eso los marineros hacían a esta hada cambiante autora de las ilusiones ópticas que ellos veían en el mar, una más de las leyendas perteneciente al ciclo artúrico. Una figura mitológica que ejerce su “magia” en muchos lugares del mundo y así, aparte del citado estrecho, entre Calabria y Sicilia, también se observan en:

los fiordos de Noruega y la costa islandesa; la Bahía de Plenty y Mount Maunganui (Nueva Zelanda); Río de la Plata (Argentina); o, claro que sí, España. En suelo patrio es usual verlas, por ejemplo, en: Rías Baixas, Galicia; Costa Brava catalana; Cabo de Gata, Almería; o zona del Estrecho de Gibraltar, tanto en la Costa del Sol malagueña, como en la bahía de Cádiz. Desde las gaditanas localidades de El Puerto de Santa María, Rota o Chipiona hasta las onubenses de Punta Umbría, El Portil o Mazagón. Y ya de la que va, fuera de la península, en el archipiélago canario tenemos un ejemplo emblemático de ‘Fata Morgana’ que seguro le haya venido a la memoria, la mítica y legendaria isla de San Borondón que aparece y desaparece en el Océano Atlántico.

Una “octava” isla fantasma -de la que muchos hablan, muy pocos han visto y en la que nadie ha estado y lo puede demostrar- visible en ocasiones desde La Palma o Tenerife pero invisible poco después y sin dejar rastro. Todo un misterio el de esta suspecta isla que ya aparece mencionada en crónicas antiguas y dibujada en mapas de los siglos XV y XVI, y que la ciencia explica como un posible espejismo, una ilusión óptica capaz de jugarnos una mala pasada y hacernos ver algo que realmente no está donde lo vemos. Pero ojo, no se trata de una alucinación colectiva. ‘El mayor enemigo del conocimiento no es la ignorancia, sino la ilusión de conocimiento’. (Continuará)

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