‘Ig Nobel’, 2025: INGENIERÍA DE DISEÑO (1)

 (Continuación) Y de un peculiar interés investigador nacido, por qué no decirlo, del mismo estómago y en la cocina, a otro no tan agradable nacido de nuestras fosas nasales y los zapatos que huelen mal; ya ve por dónde va el tema, la relación entre el mal olor que desprenden los zapatos usados al abrir el zapatero y cómo afecta esto a la hora de utilizar dicho mueble.

Pues bien, tan cuestionable temática ha sido la ganadora del Ig Nobel de Ingeniería de diseño por estudiar, desde este campo de conocimiento, cómo afecta el mal olor de los zapatos usados a la hora de utilizar un armario zapatero; como si no hubiera otros temas, pero es lo que tienen los ‘Ig Nobel’.

“Smelly Shoes —An Opportunity for Shoe Rack Re-Design”, 2021

Previamente el pestilente estudio fue publicado en un artículo titulado algo así como “Zapatos malolientes: una oportunidad para rediseñar los armarios”, toda una declaración de intenciones y es que, para los autores, la cuestión de la experiencia del usuario no se ha explorado lo suficiente en lo que atañe a estos muebles.

El equipo premiado, de solo dos componentes, es de la India un país que meteorológicamente hablando es más bien cálido y húmedo, factores que propician que las personas transpiren incluso realizando una actividad física moderada.

Un proceso fisiológico que puede, lógicamente, producir mal olor en el cuerpo, la ropa y los zapatos. Y aunque naturalmente las personas se bañan y lavan su ropa con regularidad, no es menos cierto que los zapatos (y esto es aplicable a todo el mundo) rara vez se lavan, por lo que terminan convirtiéndose en un caldo de cultivo para algunos microorganismos.

Como por ejemplo la Kytococcus Sedentarius, una bacteria grampositiva marina del género Kytococcus estrictamente aeróbica que es especialmente maloliente, motivo de venir a estas líneas, además de ser productora de antibióticos policétidos y un patógeno oportunista.

Luz UVC

En su estudio estos científicos realizaron una serie de encuestas para saber cómo afecta el olor de los zapatos al hecho de usar más o menos un zapatero, interpretando de los resultados que aquél era sin duda la razón de que en la India los armarios zapateros sean un mueble muy poco utilizado.

Tiene razón si lo está pensando, quizás para semejante viaje no hubieran hecho falta estas alforjas, pero al menos propusieron una mejora en su diseño, a fin de minimizar el problema del mal olor.

Incorporar una lámpara de once vatios (11 W) de potencia de luz ultravioleta UVC, el tipo de UV más energético, de longitud de onda (λ) comprendida entre 200 y 280 nm, que la convierte en un eficaz germicida al impedir replicarse a los microorganismos. (Continuará)

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