(Continuación). Por ejemplo, y como prueba de lo que afirmo, ha de saber que son entregados en presencia y por galardonados con auténticos premios Nobel del año anterior quienes, con gran sentido del humor, no tienen ningún inconveniente en participar, a pesar de lo absurdo del contenido de los estudios elegidos.
Sirva de ejemplo de esto, el premio perteneciente a la categoría de Biología, una investigación
acerca de si el estreñimiento afecta a las perspectivas de apareamiento de los
escorpiones. Ya, ya, pero no, más
adelante quizás, ahora le recuerdo la intencionalidad de su lema, primero reír
después pensar.
Desmontando los premios: Realidad
del origen
De lo que único que estamos seguro a este respecto es que su creador fue el estadounidense
matemático, columnista, editor y cofundador de AIR, Marc Abrahams (1956), según el cual el nombre Ig Nobel sólo es un juego de palabras con el término en
inglés ‘ignoble’, que se pronuncia igual, y que en castellano significa
“innoble”. Esa es la realidad constatada.
Después el tiempo ha hecho su obra y los organizadores han puesto su granito de arena, aportando no pocas explicaciones satíricas sobre dicho origen a fin de sumar, todo sea por el espectáculo. Una idea que viene reforzada, de alguna forma, por el artista francés Charles Aznavour (1924-2018), “el embajador de la canción francesa”.
Por si no cae ahora, él fue el autor de la archi conocida y manoseada
frase “El show debe continuar” y el mismo que, dos días antes de su
muerte, con noventa y cuatro (94) años cumplidos, había ofrecido un recital y
varias entrevistas. O sea que está bien traído.
Desmontando los premios:
Ficción sobre el origen
Según la tradición popular, aunque vaya usted a saber, se llaman así en
recuerdo de un tal Ignatius, un
individuo cuya identidad, vida y obra dependen de quien la cuente, como la
feria. Para unos era un suspecto y ficticio hermano del industrial sueco Alfred Nobel (1833-1896), o sea que no existió.
Pero para otros se trató de una persona real, sólo que estaba algo perturbada y se había autoconvencido de que era familiar de Alfred Nobel, o sea que existió. Sin embargo, para estotros, fue un extraordinario y prolífico coinventor de, entre otros descubrimientos: las gaseosas, la ‘Soda Pop’ o el ‘Excelsior’, un material de embalaje o relleno para regalos. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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