(Continuación) Un error de escritura, sigo con el KM 0 de la placa sita en la solería viaria, propiciado quizás por la equívoca expresión de marras utilizada, “kilómetro cero”. La misma que a más de uno le puede hacer pensar que dicho kilómetro existe como tal distancia y no es así, nada más lejos de la realidad.
No existe ningún espacio físico con ese nombre, como no existe un kilómetro cero, un año cero o el curso cero de la carrera de Química. Se trata de un punto sin dimensiones, singular, el punto 0 km, pero no de una distancia con ese valor.
Kilómetro
cero y Metrología (2)
Por lógica, la forma de contar cualquier intervalo, sea espacial
o temporal, o el número de dedos de una mano se realiza siempre empezando por
el uno (1) no por el cero (0), pues de no hacerlo así estamos ante una
estulticia pseudocientífica más o, lo que es peor, una “ikerización” de
ganapanes, ya ve por dónde voy ‘Titotatín, tatín, tatín, ta, tito, tito, tín…’.
De la segunda objeción al texto de la placa, la del símbolo de la unidad de longitud, en el mismo ejemplar de consulta de Fundéu se especifica también que un símbolo no es ni una abreviatura ni una sigla, razón por la que nunca lleva punto final ni admite plural.
Además, el uso de mayúsculas
y minúsculas en su escritura está convenido y así, el de la unidad kilómetro
se escribe con ambas letras en minúsculas, “km”.
Según el Sistema Internacional, el símbolo
del prefijo kilo que nos indica un factor de
1000 (103) es “k”, y el símbolo de la unidad fundamental metro
es “m”. Ergo, en vez de KM 0
lo correcto es 0 km, y la expresión “kilómetro cero” significa lo que
significa.
Origen
del nombre viario
Aunque con anterioridad tuvo otros, ¿le suena calle de las Tres boticas?, por la numerosa documentación existente sabemos que desde 1384, Baja Edad Media, se empezó a llamar calle de la Venera debido a una reproducción en piedra de una venera -la concha de la vieira, el molusco bivalvo- que estaba y sigue estando, es la misma escultura original, en la fachada de la actual casa número dos.
Un indicador, quizás de inicio del Camino de Santiago
que atravesaba Sevilla y de los que hoy podemos ver otros, ya actualizados y
distribuidos por la ciudad, solo que estos de naturaleza metálica y colocados
en el pavimento como baldosas.
Y ya que estamos mirando al suelo, de nuestra placa cero
kilométrica decir que se encuentra a la misma altura de la calle donde está la
concha mural, de hecho, bajo ella, hay un segundo elemento referente a la
particular ubicación estratégica de este punto de la ciudad. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue
publicado el 25 de julio de 2022, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA,
del diario digital Sevilla Actualidad.
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