(Continuación) Como se puede imaginar no es el caso, con la profesora Salas se aprendía de y sobre ciencia que ya de la que va y escrito así, pueden parecer lo mismo ambas preposiciones, pero le aseguro no son exactamente iguales. Y quien dice ciencia, dice arte y dice oficio.
Una enseñanza de excelencia y en abundancia
Una idea de excelencia
que debe ser consustancial a la enseñanza superior universitaria y por la que Salas
siempre se esforzó a la hora de guiar y tutelar todo el proceso de adquisición
y desarrollo del conocimiento científico del alumno.
Desde los inicios, en el mismo momento de plantear y discutir la investigación a realizar, hasta su final, revisando esa coma que suele faltar en todo texto final que se precie de serlo.
Otro aspecto importante de la excelencia ofrecida por la profesora, guarda estrecha relación con el nivel de autoeficacia de sus discípulos, entendido éste, por decirlo de forma corta, como ese concepto que indica cuánto de capaz se ve un aprendiz para aplicar lo aprendido, un nivel que tendrá trascendencia en su futuro profesional.
Y en abundancia tanto formativa,
como doctoral, investigadora o geográfica. Trato de decirle que, desde que llegó
a España a finales de los 60 del pasado siglo XX, la profesora Salas participó
en la formación de decenas de científicos.
Y que de tesis doctorales,
las dirigidas directamente por ella, podemos estimar alrededor de las cuarenta,
que no son pocas. Por otro lado, los científicos con los que compartió trabajos
de investigación publicados no bajan de los doscientos cincuenta y, de su maestría,
se han beneficiado investigadores de todo el país y de otros muchos países tanto
europeos como no europeos.
Todo un ejemplo
Durante toda su vida profesional fue un ejemplo de motivación, creatividad, rigor y perseverancia para todos los jóvenes científicos españoles. Solo le diré a este respecto que continuó trabajando en el laboratorio hasta pocas semanas antes de su muerte, el 7 de noviembre de 2019, a los 80 años de edad y tras haber dedicado 60 años de su vida a la investigación. Que se dice pronto.
Sin embargo, no fue hasta el 10 de diciembre de 2019 cuando el Centro de Investigaciones Biológicas del CSIC pasó a denominarse Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas.
Miren las fechas y no le digo más, está todo dicho. En cierta ocasión ella dijo
que “de joven era discriminada por ser mujer; hoy por ser mayor”. Por suerte
están sus “margaritos”. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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