martes, 27 de noviembre de 2018

Pseudoterapias [CR-18]

La semana pasada les escribía de una de ellas, la homeopatía, quizás la más conocida pero no la única, ni la peor. No olvidemos que todas, todas sin excepción, por un motivo u otro pueden producir la muerte de un ser humano, y por supuesto ninguna, ninguna de ellas, cura.
De hecho la homeopatía no ha curado a nadie en los doscientos veintidos (222) años que lleva de existencia, que se dice pronto. Y es que todas estas falsas terapias comparten una característica, la de hacerse pasar por auténtica medicina, es decir, por estar apoyada en una evidencia científica y tener una efectividad demostrada de curación, por encima del efecto placebo. Algo que por supuesto no ha pasado nunca.
Por decirlo de forma rápida una pseudoterapia no es más que un caso particular de pseudociencia, una que tiene su lugar en el mundo sanitario. Y siguiendo con la rapidez, las pseudociencias son ‘cosas’ que se hacen pasar por ciencia pero que en realidad no lo son. Vamos que son un fraude científico.
‘Coshas’ como esas que hace unos años, el anterior presidente de gobierno decía que hacían los catalanes y que tanto le gustaban, ya ven. ‘Unos chuches’ que diría en otra ocasión. En fin, milongas embaucadoras en cualquiera de los casos.
Tan fraude son las pseudoterapias que el gobierno por fin ha decidido ponerles coto, dando pasos como el de retirar los productos homeopáticos de las farmacias hasta que prueben su efectividad. O sea. Pero no crean que ha quedado ahí la cosa gubernamental.
Los ministerios de Sanidad y Ciencia han presentado un proyecto que las echará fuera de los centros sanitarios por ineficaces, las alejará de las aulas universitarias por acientíficas y las sacará del comercio por publicidad engañosa. O sea que.
Y si nos fiamos del nombre que le han puesto a dicho proyecto la cosa mejora, pues lo han llamado nada menos que ‘Plan para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias’, pero bueno ya veremos en lo que queda, que es mucho el negocio que hay por medio. O sea.
Más arriba les decía que no era la única porque -aunque no está completado el listado de estas falsas medicinas, mal autollamadasterapias alternativas, naturales o integrativas’, ya que no tienen ningún aval científico- se estima que rondan las 150 técnicas.
Les dejo con algunas de ellas agrupadas en categoría: Integrales (homeopatía, medicina naturista, naturopatía, medicina tradicional china, acupuntura, ayurveda). Biológicas (fitoterapia, terapia nutricional, tratamientos con suplemento y vitamina).
Manipulativas (osteopatía, quiropraxia, quiromasaje, drenaje linfático, reflexología, shiatsu, sotai, aromaterapia). Mentales (yoga, meditación, kinesiología, hipnoterapia, sofronización, musicoterapia). Energéticas (Qi-Gong, Ch-kung, terapia floral, biomagnetismo, reiki). Y un largo etcétera.
¿Les suenan? ¿Conocen de primera mano y por desgracia, alguna de ellas? Si es así, de remedio, les dejo con una cita del físico y filósofo argentino Mario Bunge (1919), dice así: ‘Las pseudociencias son como las pesadillas: se desvanecen a la luz de las ciencias’.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] Esta entrada apareció publicada el 23 de noviembre de 2018 en la contraportada del semanario Viva Rota, donde también la pueden leer.




1 comentario :

Leocadio Buendia dijo...

¿Cuales son los fundamentos científicos de la homeopatía y demás, según usted, psudoterapias?