Convencido estoy que lo sabe, pero por si no cae ahora le recuerdo que
este fin de semana toca el segundo de los cambios de hora que realizamos cada
año, y que tiene lugar el último domingo de octubre.
Y si bien cada uno lo hace cuando puede o quiere, incluso me sé de quién
no la cambia nunca, oficialmente tendrá lugar a las tres de la madrugada (03:00), hora peninsular, de este domingo 28
que así pasarán a ser las dos (02:00).
Naturalmente en el archipiélago canario el cambio se producirá a las dos que
pasarán a ser la una. Ya saben, una hora menos.
Ese día pues durará una hora más, de sueño quizás para algunos, y bien
pudiera ser que para todos fuera la última vez que vivamos esa experiencia. Y
es que es posible que se trate del último cambio de hora que se produzca en
España, o el penúltimo como mucho.
¿Último cambio de hora?
Dado que cada vez está más en entredicho la efectividad del ahorro energético que supone el doble
cambio de hora anual, la Comisión Europea
se ha planteado su eliminación y, naturalmente, la decisión la deja en manos de
cada gobierno. Eso sí, con un plazo marcado de tiempo.
Hasta el próximo marzo tienen para notificar su decisión de aplicar de
forma permanente, bien la hora de verano o bien la de invierno, de modo que el
último cambio obligatorio tenga lugar el 31
de marzo de 2019, fecha a partir de la cual no se podrán hacer más.
¿Y qué ha decidido España?
Pues resulta que la mayoría de estamentos consultados se muestran a
favor de dejar de marear los relojes dos veces al año. De modo que el Gobierno
ha creado una comisión de expertos con el encargo de estudiar las consecuencias
del cambio de hora, y así decidir con conocimiento de causa.
Una especie de sanedrín constituido por un grupo multidisciplinar de trece
(13) expertos, nueve (9) mujeres y cuatro (4) hombres, que determinarán la
conveniencia de seguir moviendo o no las manecillas relojeras.
Ellos nos expondrán los pros y los contras de adoptar un horario u otro
todo el año, o de mantenernos entre los países que sigan alternándolos. Será
una decisión no exenta de controversia de la que, es mi opinión, saldrá la de
adoptar un horario fijo todo el año
y que éste, dado que el de verano favorece sobre todo a los países del norte,
será el de invierno en el que
acabamos de entrar.
De modo que éste de octubre habría sido el último cambio horario en el
suelo patrio. Pero repito, es sólo mi más que prescindible opinión. En
cualquier caso acabaremos con lo de “¿Pero éste cambio es el de adelantar o el
de atrasar los relojes?”.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] Esta entrada apareció publicada el 26 de octubre de 2018 en la
contraportada del semanario Viva Rota, donde también la pueden
leer.
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