(Continuación) En la enrocada costura de esta saga de “tierras rarunas”, pretendida entre química y geológica, y antes de completarla, me he dejado sueltos un par de hilos (uno científico y otro, en principio, ficticio) a los que me gustaría darle un hilván.
El primero de ellos tiene
que ver con dos sucedidos trascendentales para la química moderna que
probablemente le suenen pues tuvieron lugar a la vez que la historia de las
“tierras raras” (siglo XIX). Y vienen de la mano de dos hacedores de la ciencia
que seguro estoy le suena de la química bachillera, el italiano Stanislao
Cannizzaro y el ruso Dmitri Mendeléiev.
Y en segunda derivada un duplo
también: de un lado una conferencia científica, el Congreso de Karlsruhe,
quizás no tan conocida para los no expertos; y del otro un hacedor que seguro
estoy ha oído, nombrado o citado alguna vez, un tal Amedeo Avogadro, italiano
conocido por su famosa ley homónima de las clases de química.
Ley de Avogadro, 1811
Bueno, pues hechas las presentaciones vayamos a lo mollar que en riguroso orden cronológico arranca precisamente con el físico y químico turinés Amedeo Avogadro (1776-1856), el primero en aparecer en este negro sobre blanco, y su ley.
Que en puridad primero nació
como hipótesis o principio de Avogadro planteando que “dos
muestras dadas de un gas ideal del mismo volumen, y a la misma temperatura y
presión, contienen el mismo número de moléculas”. Naturalmente se formuló con
el mismo espíritu de las leyes empíricas de los gases anteriores, como la de
Boyle (1662), Charles (1787) y Gay-Lussac (1808).
Una hipótesis que reconciliaba la teoría atómica de Dalton, cuyo modelo atómico propuesto en entre 1803 y 1808 fue el primero con base científica, con la idea "incompatible" de Joseph Louis Gay-Lussac de que algunos gases estaban compuestos de diferentes “sustancias fundamentales” (moléculas) en proporciones enteras, y su ley sobre los vectores de movimiento en la molécula.
Ley de Avogadro: definición matemática
Si volúmenes (V) iguales
de todos los gases, a la misma presión (P) y temperatura (T), contienen el
mismo número de moléculas (n), matemáticamente se puede expresar: V ∝ n → V / n = k
Lo que implica que podemos
comparar dos condiciones físicas diferentes mediante una práctica relación que muestra
como a medida que aumenta / disminuye el número de moles de gas, su volumen también
aumenta / disminuye en proporción: V1 / n1 = V2
/ n2
Ergo, el número de moléculas (n) en un volumen específico (V) de gas ideal es independiente de su tamaño o de la masa molar del gas. Es decir, volúmenes iguales de helio (He), oxígeno (O2), agua (H2O) o amoniaco (NH3) gaseosos, a la misma temperatura y presión, contienen el mismo número de moléculas y tienen comportamiento de gas ideal. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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