jueves, 16 de mayo de 2024

DCPS. Cartela de R. Cajal en el Laboratorio Municipal de Sevilla (3)

 (Continuación) Más claro imposible, tanto para unos (los engañadores) como para otros (los engañados).

Ramón y Cajal, desconfiado

Una desconfianza, o como él la llama “intuición escéptica”, que relata en la segunda parte de sus Recuerdos de mi vida (capítulo III): “Para estudiarlas metódicamente, varios amigos, algunos de ellos tertulianos del Casino de la Agricultura, organizamos un Comité de investigaciones psicológicas.

E inauguramos nuestras pesquisas con la busca y captura de sujetos idóneos. Por mi casa, convertida al efecto en domicilio social, desfilaron especies notabilísimas de histéricas, neurasténicos, maníacos y hasta de acreditados médiums espiritistas”.

Consciente de que las creencias previas pueden engañar incluso a un científico y hacerle aceptar como verdadero lo que no son sino meros fraudes, escribió: “No obstante, el aparato científico con que fueron observados, tenemos por sospechosos los fenómenos sobrenaturales relatados por W. Crookes, Zöllner, Flammarión, Lombroso, W. James, Luciani, etcétera, engañados por Eusepia Paladino y otros médiums no menos ladinos.

Estas caídas de mentalidades que, en los dominios de la ciencia, demostraron poseer facultades críticas de primer orden, enseñan cuán peligroso es abordar el estudio de los fenómenos medianímicos -tan propicios al fraude y superchería- con el prejuicio de la comunicabilidad de los muertos con los vivos.

Siempre que semejante estado de creencia falta, las artimañas ingeniosas de los médiums son sorprendidas hasta por los observadores menos sagaces”.

Otros relatos. Fotografie di Fantasmi, 1912

En 1905 publicó un volumen con varios relatos cortos titulado Cuentos de vacaciones, que va acompañado del sugerente subtítulo Narraciones pseudocientíficas, es decir que lo tenía ‘claro clarinete’.

Como ya comentamos el histólogo escribió varias novelas y relatos de ficción científica, como La vida en el año 6000, aunque algunas no llegaron a publicarse, las que lo hicieron fueron en ediciones de escasa tirada, muchos de cuyos ejemplares se perdieron; en este terreno su pretendida labor divulgadora y pedagógica quedó prácticamente en nada.

Pero hete aquí que, recientemente, ha aparecido a la venta en internet por 12 000 € un libro del espiritista italiano Enrico Imoda, con una serie de fotografías en blanco y negro de presuntos fantasmas y que en los márgenes tiene unas supuestas anotaciones del Nobel, su nombre Fotografie di Fantasmi, es de 1912 y entre las anotaciones ramonenses una indignada “¡Si es un dibujo sobre cartón!”.

El valor de la prueba

Se ha comenzado a investigar la autenticidad tanto de las imágenes, en las que se pueden apreciar figuras difusas y sombras que se asemejan a rostros y otras partes del cuerpo humano, como la de las notas escépticas atribuidas al científico evidenciando el fraude. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

[**] El original de esta entrada fue publicado el 04 de diciembre de 2023, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.

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