jueves, 4 de abril de 2024

DCPS. Fuente de las Cuatro Estaciones (2)

(Continuación) Allí llevan casi un siglo homenajeando el paso de las estaciones en Sevilla, como con posterioridad lo hacen también algunas vías sevillanas: calle Sol de invierno; calle Primavera; calle Verano; o calle Otoño.

¿Por qué tenemos estaciones?

Estación, entendida en el significado de la primera acepción que el DLE le da a este término, derivado etimológicamente del latín statio -ōnis, “cada una de las cuatro partes o tiempos en que se divide el año”.

Unas estaciones que no son iguales en todas las zonas del planeta, ni siquiera en número, y así: mientras que en los hemisferios norte y sur son cuatro; en el ecuador el verano se corresponde con la temporada de sequía que dura seis meses.


O en gran parte de la India y en las regiones monzónicas el año se divide en tres estaciones: fría, cálida y lluviosa; y en las zonas polares, en cambio, el paso de invierno a verano se produce bruscamente casi no existiendo primavera ni otoño. Bien, pero ¿cuáles son las causas de que tengamos estaciones?

No se debe a la distancia que estemos del Sol

Ciñéndonos al hemisferio norte desde donde escribo, la sucesión de las cuatro estaciones no se debe a la variación que experimenta la distancia a la que la Tierra se encuentre del Sol en un momento determinado, en su movimiento de traslación alrededor de él, a pesar de ser ésta una creencia (saber popular) muy extendida.

Mucha gente cree que estamos más cerca en verano y, por ese motivo, hace más calor, y más alejados durante el invierno y de ahí el frío, y si bien dicho así, a bote pronto, parece tener sentido, es errónea.

Sin entrar en detalles científicos, empiezo negando la mayor, es todo lo contrario aunque parezca increíble: en verano estamos más alejados del Sol, mientras que en invierno es cuando estamos más cerca, es así.

Una paradójica realidad a la que se suma otro hecho contradictorio. Si lo pensamos, la distancia no puede influir pues en ese caso ambos hemisferios tendrían la misma estación a la vez, cuando sabemos a ciencia cierta que si en el norte es verano, en el sur es invierno.

Y para más inri, existe un tercer factor cuantitativo. La diferencia entre el perihelio -punto de la órbita terrestre más cercano al Sol, 147 090 000 km- y el afelio -punto de la órbita terrestre más alejado del Sol, 152 100 000 km- es de unos 5 000 000 km.

Una cifra relativamente pequeña comparada con la distancia media al Sol que no implica grandes cambios para nuestro clima; no, la distancia de la Tierra al Sol no es la causa de las estaciones, ¿entonces? (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

[**] El original de esta entrada fue publicado el 30 de octubre de 2023, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.

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