No es poco lo que, a lo largo de la existencia de esta tribuna divulgadora, se ha escrito de los eclipses de Sol y Luna en todas sus variedades (total, parcial y anular), por lo que sería muy prolijo darle aquí una referencia de todo ello. Una abundancia de datos necesarios (casi) todos si bien no suficientes.
Un eclipse mediático
Quedan aún algunos
detalles interesantes sobre ellos, que me gustaría contarles aprovechando el
reciente eclipse de Sol del pasado lunes 8 de
abril de 2024, probablemente el más visto y fotografiado en la historia
gracias, sobre todo, a las redes sociales. Así que marchando una de mero
oportunismo astronómico.
Los eclipses solares ocurren más o menos cada año y medio, es decir son relativamente abundantes, lo que no significa que los podamos ver con esa frecuencia porque, por un lado, son pocos los que se pueden observar desde la Tierra y, por otro, la probabilidad de que ocurra justo en la zona donde vivimos muy pequeña.
En el ocurrido
recientemente en Estados Unidos tan solo un 10 % de la población, unos
treintaiún millones de personas, han podido observar el eclipse de Sol total
al ser visible en catorce estados, un fenómeno que en este país no se volverá a
repetir hasta dentro de unos veinte años, en 2045; ya veremos a quien le toca
esa vez.
Un eclipse que por
cierto, en la zona de totalidad, duró entre uno y cuatro minutos. Como
seguro ya sabe, en España sólo se pudo ver como parcial, con magnitudes
muy bajas y únicamente en Canarias y Galicia con desigual suerte.
Eclipses solares totales (patrios)
Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), más o menos tres cuartos de lo mismo ocurre en España donde, las circunstancias ya apuntadas, a la que hay que unir el menor tamaño como país, hacen que este fenómeno ocurra solo una vez en nuestra vida.
Durante el pasado siglo
XX el último fenómeno en suelo español fue en 1959, me cogió en Sevilla con
siete años de edad, si bien solo se pudo ver desde las islas Canarias y el
anterior, visible en toda la península, fue el 17 de abril de 1912, dos días
después del hundimiento del Titanic
Este siglo XXI, sin
embargo, viene más “cargadito” para nosotros. Para los que nos ocupan debemos
esperar dos o tres veranos pues el primero total está programado para el
12 de agosto de 2026 y el segundo ocurrirá en agosto de 2027, aunque
no queda la cosa aquí.
Previamente, en 2024, tendremos un eclipse parcial de Luna que será visible en todo el país, y a los que hay que sumar en 2025 uno solar parcial, que también se podrá ver desde toda España, y uno anular de sol en 2028. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras
en negrilla y cursiva, si desean ampliar información
sobre ellas.
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