martes, 25 de agosto de 2020

¿Brillante o diamante? [CR-98]

[Esta entrada apareció publicada el 24 de julio de 2020, en la contraportada del semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]
¿Es lo mismo uno que otro?, pues como dijo el castizo va a ser que no. De hecho, ni siquiera son términos sinónimos, aunque eso sí, pueden estar tan relacionados que muchas personas tienden a asociarlos, confundiéndolos. Así que será mejor que vayamos por parte, como dice mi carnicero.
Acerca del diamante
Desde el campo de la ciencia, se trata de una de las formas alotrópicas en las que se presenta en la naturaleza la sustancia simple carbono, C(s), constituida sólo por el elemento químico carbono C. y claro está que es una de las cinco gemas o piedras preciosas así consideradas por el hombre (amatista, diamante, esmeralda, rubí y zafiro) y quizás la más popular, debido a sus destacables propiedades mecánicas y ópticas: alta rigidez y estructura cristalina que le dan gran dureza, gran trasparencia y alta dispersión refractiva que le hacen tener un brillo especial, etcétera. De ahí su relevancia en gemología y joyería, donde es muy valorado.

Acerca del brillante
Y mientras que el diamante, por lo dicho anteriormente, es algo físico y material, el brillante por el contrario no lo es tanto al tratarse, en principio, de uno de los tipos de corte o talla que se le puede dar a cualquier piedra preciosa, para resaltar sus propiedades estéticas como pueden ser brillo, transparencia, geometría. Han de saber que existen, además, varias tallas, entre otras: óvalo, corazón, marquise, esmeralda, pera, baguette o cuadrado. En concreto la talla brillante presenta una forma cónica-redonda y consta de cincuenta y seis (56) facetas o caras, más una parte superior llamada corona y una inferior denominada pabellón. Por su elevado número de caras, la de brillante, es de las tallas que más reflexiones de la luz producen dentro del diamante y, por ende, más brillante lo hacen.


Diferenciando, que es gerundio
Así que ya puede ver que, aunque guardan una estrecha relación, no es lo mismo un diamante que un brillante. En estricto lenguaje profesional, a un diamante se le suele hacer la talla brillante para resaltar sus propiedades, mientras que en la calle, coloquialmente, la mayoría de las personas confunden ambos términos y los utilizan como sinónimos. Todo lo más, algunas, saben que un brillante es un diamante tallado o que un diamante es un brillante en bruto.
En puridad el diamante es de aspecto amorfo, se encuentra en la tierra y se forma naturalmente, mientras que el brillante se compra en la joyería, se obtiene de forma artificial y lleva una talla de geometría redonda-cónica. Vamos que un brillante es un diamante con talla de brillante, por cierto, ¿Qué opina acerca de la expresión “un diamante es para siempre”? Le dejo, “Los mejores amigos de las mujeres son los diamantes”, ya sabe quien lo dijo.


[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

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