domingo, 4 de mayo de 2014
Pez bocón
Ése es su nombre vulgar, por razones obvias.
Científicamente atiende al de Opistognathidae, una familia de peces marinos incluida en el orden Perciformes y, como suele suceder, las apariencias engañan.
Por la imagen que les ofrezco -su aspecto poco agraciado y fiero, tratarse de un macho y tener la boca grande y llena de lo que parecen crías-, no es extrañar que se hagan una mala y falsa impresión de él.
Pero no se preocupen. No son los únicos. Hay hasta quien los ha comparado con Saturno devorando a sus hijos, una de las obras al óleo perteneciente a la serie de las Pinturas negras, del genial sordo de Fuendetodos.
Y nada más lejos de la realidad.
Las crías son suyas y las tiene ahí por su propia protección. Aunque es la hembra la que pone los huevos, en esta especie, es el macho quien las protege. Viven en arrecifes poco profundos de los océanos Atlántico y Pacífico, donde excavan sus madrigueras.
Allí introducen sus alargados cuerpos, dejando fuera la cabeza. Un hábito que, a nadie escapa, facilita mucho la obtención de imágenes como que les ofrezco.
No, no es lo que parece. Es más bien el contrapunto goyesco. Un amor de padre.
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1 comentario :
¡¡Impresionante!!
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