lunes, 29 de septiembre de 2025

Una historia del benceno: Añadidos oníricos

(Continuación). En mi más que prescindible opinión hay pocas cosas en esta vida que no hayan sido interpretadas alguna vez en tales términos sexuales de modo que; pero bueno, por un lado se trata de Freud y el psicoanálisis y, por otro, ya conocen lo que pienso. No, no es una buena opinión.

Ni la que sostengo sobre esa falsa ciencia ni la que tengo sobre el neurólogo como científico; no, no me gustan ni el psicoanálisis ni su padre, por lo que solo añadiré que ‘La interpretación de los sueños’ marcó su inicio y está considerada como su obra teórica más importante.

Es en ella donde aparecen definidos sus conceptos fundamentales y donde establece el método de interpretación de los sueños como una clave para acceder al inconsciente y, en su opinión, también a la realización de deseos reprimidos o latentes.

De vuelta a los sueños

A propósito de los de Kekulé, el químico orgánico alemán Adolf von Baeyer (1835-1917) -que fue galardonado con el Premio Nobel de Química en 1905, por el desarrollo de la química orgánica mediante los colorantes químicos- llegó a decir que él hubiera cambiado los logros de toda su vida por esta intuición de Kekulé. Y era uno de los grandes.

La cuestión es saber cuánto hay de cierto en la extraña ensoñación del alemán y para ello me vienen como referentes a la memoria alguna que otra cita alusiva. Desde la calderoniana “...y los sueños, sueños son” en 1635, camino de cumplir su cuarto (4.º) centenario, con su intangible sombra de realidad ilusoria e incertidumbre existencial.

Hasta las esperanzadoras: ‘Lo que hoy está probado, ayer era apenas un sueño’, del polígrafo inglés William Blake (1757-1827) o ‘Es difícil saber qué es imposible. Lo que ayer era un sueño es hoy una esperanza y será una realidad mañana’ del padre estadounidense de la astronáutica, Robert Goddard, (1882-1945).

Y de nuevo a la realidad

Pasando por aquellas que nos aconsejan “apretarnos los machos”, como la del científico francés Louis Pasteur​ (1822-1895) ‘La suerte favorece a las mentes preparadas’, en la que nos insta a estar preparado y alerta para reconocer y aprovechar las oportunidades que se presentan.

O la picassiana de ‘Si llegan las Musas, que me encuentren trabajando’, enfatizando que la inspiración llega a través del esfuerzo y el trabajo constante, en lugar de ser algo externo a nosotros que aparece por arte de birlibirloque.

No sé si se me entiende o mejor dicho me explico. Quizás haya que construir espléndidos castillos de arena cuyos cimientos podremos poner después, pues sin sueños no se consigue (casi) nada; o que sea cierto aquello de “hay que hacer de la vida un sueño y de un sueño la realidad”. Puede ser, por qué no. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas. 

 


1 comentario :

Antonio López dijo...

¿Qué opina de los IgNobel 2025?