Esta entrada apareció publicada el 05 de septiembre de 2025, en el
semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]
Como noticia de
actualidad, ya se lo imagina a poco que recuerde, estas líneas no tienen
relevancia alguna. La noche del agosteño viernes 22 se registró un terremoto en
la villa de Rota a las 23:03 del que no se enteró prácticamente nadie,
bueno, en puridad, y según el 112 Andalucía, un vecino llamó para alertar
que había notado una sacudida, pero el resto, ya le digo, ni se coscó yo el
primero que estaba viendo jugar al Real Betis. Y hasta donde me consta no se registraron
daños materiales ni personales alguno, afortunadamente, aunque Andalucía es la
región con más actividad sísmica de España, no se suelen notar apenas los
temblores.
Desde un punto de
vista ya más técnico el Instituto Geográfico Nacional (IGN) informó del
registro de un terremoto de magnitud 3,4 en la escala de Richter, con el
hipocentro a una profundidad de 21 km y el epicentro localizado en un punto de latitud de 36,67
grados norte y de longitud 6,34 grados oeste, concretamente al norte de la Base
Naval del municipio. Y aunque dicho punto suele ser el lugar donde el sismo se
siente con mayor intensidad, no ha sido este el caso y la sacudida del mismo se
notó más en otros municipios de la provincia de Cádiz como Jerez, El Puerto y
Sanlúcar; concretamente leo que en la barriada sanluqueña de Arboledilla, en la
portuense El Juncal y en otros puntos del municipio jerezano.
Por completar la nota
cultureta le recuerdo de los tiempos geológicos bachilleres que hipocentro es
el punto en el interior de la Tierra donde se inicia un movimiento sísmico o
terremoto y etimológicamente deriva del griego hypo, “debajo” y kéntron,
“centro”. Igualmente, epicentro, proyección del hipocentro sobre la superficie terrestre, es la vertical
del foco, procede del griego epi “encima, sobre” y ambos se encuentran
en la litosfera. De esta sismicidad de hace un par de semanas o,
lo que es lo mismo, de la actividad sísmica en algún lugar concreto, que puede
ser alta o baja según su frecuencia e intensidad a lo largo del tiempo, apuntar
que no es más que eso, sacudidas o movimientos bruscos del terreno,
generalmente producidos por disturbios tectónicos o volcánicos.
Encargándose del
estudio de sus orígenes y las formas como se propagan las ondas sísmicas a
través de la Tierra está la ciencia de la sismología, tan antigua como
la humanidad misma, que considera la sismicidad como un fenómeno natural que obedece a leyes y
principios físicos. En particular al principio de inercia o 1ª Ley de
Newton, resistencia que todos los cuerpos ofrecen al movimiento o cambio de
velocidad, y en el que está fundamentada una de las dos escalas sismológicas
utilizadas, la escala de Richter, la otra es la escala Mercalli.
(Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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