DCPS. Calle León XIII (1)

Es una de las calles “kilométricas” de la ciudad, y sus poco más de mil metros (1014 m) la recorren desde que empieza en la calle Ronda de Capuchinos hasta que termina en la calle Doctor Leal Castaño. Con su actual trazado rectilíneo se encuentra ubicada en el distrito Macarena (CP: 41009) y tiene la peculiaridad de pertenecer a tres barrios distintos, a saber, Cruz Roja-Capuchinos, El Carmen y León XIII-Los Naranjos.

Está rotulada desde 1951 con el nombre elegido por el cardenal Gioacchino Pecci (1810-1903) cuando, tras el fallecimiento de Pío IX y en un cónclave que duró tres días, en 1878, fue elegido 256.º papa de la Iglesia católica con el nombre de León XIII (1878-1903).

Un papa longevo sin duda con un largo y fructífero pontificado, algo de más de veinticinco años de duración, que nadie podía prever entonces dada su aparente frágil salud, vamos lo que popularmente se conoce como tener una “mala salud de hierro” para unos todo un oxímoron, aunque otros no lo tengan por ello.

Un hombre, vuelvo a Pecci, cuyo papado pasó a la historia al convertirse en uno de los pontífices más influyentes de la era moderna ya que revolucionó el pensamiento social cristiano y su legado continúa aún vigente en la doctrina social de la Iglesia Católica; hablamos de más de un siglo después de su muerte.

Un pontificado nada transitorio ni pasajero pues transformó profundamente el papel del papado en el mundo moderno, estableció diálogos con gobiernos diversos, defendió a los trabajadores, posicionó a la Iglesia ante los grandes desafíos sociales de la época, y....

De la fumata, 1878

Fue el responsable de una innovadora actitud al frente del timón de la Iglesia, de la que ya daba una pista la novedosa forma de comunicar el resultado del cónclave papal mediante el uso del humo y que por cierto no es tan antigua como algunos pudieran creer.

Si bien hay referencias documentales a la quema de papeletas ya en el Renacimiento para comunicar el resultado del cónclave, no es menos cierto que el humo, aunque visible, no mostraba un color diferenciado, lo que daba lugar a no pocas confusiones entre los expectantes creyentes; vamos que no pocas veces, no había manera de distinguir su color y saber a qué carta quedarse.

No fue hasta el cónclave de 1878 cuando, elegido el Papa León XIII, se empezó a utilizar la fórmula de fumata blanca para indicar la elección de un nuevo papa (Habemus papam) y fumata negra para mostrar que las votaciones del cónclave habían concluido sin consenso. (Continuará)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

[**] El original de esta entrada fue publicado el 09 de junio de 2025, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA, del diario digital Sevilla Actualidad.

 

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