(Continuación) Para la observación nocturna del cielo es aconsejable realizarla, por razones obvias, en fechas cercanas a la luna nueva o novilunio que tendrá lugar el 21 de octubre, el 20 de noviembre y el 20 de diciembre salvo cuando lo que se pretenda observar sea la propia Luna, claro.
En este caso lo haremos en luna llena o plenilunio,
de la que tendremos la primera de la estación el 7 de octubre, dándose las siguientes 29 o 30 días después, es decir, el
5 de noviembre y el 5 de diciembre.
Si dispone de prismáticos grandes o de un pequeño
telescopio, dotados eso sí de un filtro lunar adecuado, se puede observar
bastante bien el relieve del satélite; para tener una buena visión se aconseja
ir observándolo noche tras noche, mientras va creciendo su iluminación.
De esta forma podrán ver aparecer nuevos accidentes orográficos en cada sesión, una práctica de lo más aconsejable. También, cuando la noche sea más oscura por haber novilunio, se puede intentar ver nebulosas de emisión como el complejo de nebulosas de Orión (Messier 42 y 43), el grupo de las estrellas Pléyades y el resto de supernova conocido como la nebulosa del Cangrejo (Messier 1).
Y con prismáticos podremos ver las lunas más brillantes
de Júpiter y recorrer la franja estrellada que constituye la Vía Láctea.
Mirando
al cielo otoñal: Planetas y meteoros
Al comienzo del otoño, el cielo tras la puesta de Sol,
tendrá a Marte y Saturno como únicos planetas visibles. Mercurio
se incorporará unos días después del comienzo de la estación. Mercurio y Marte
se podrán ver hasta mediados de noviembre.
Los amaneceres, por el contrario, van a permitir ver a Venus y Júpiter durante toda la estación. El primero podrá verse hasta finales de noviembre, cuando hará su aparición Mercurio.
Aunque no disponga de telescopio es posible observar a
simple vista el fenómeno de las lluvias de meteoros, que a lo largo de
esta estación se producirán de forma ocasional. La primera importante del otoño
es la de las Dracónidas, entre el 6 y el 10 de octubre y cuyo máximo se
da hacia el 8 de octubre.
Que vendrán seguidas de las Oriónidas, visibles
entre el 2 de octubre y el 7 de noviembre, con máximo hacia el 21 de octubre;
las Leónidas, visibles entre el 6 y el 30 de noviembre cuyo máximo se da
alrededor del 17 de noviembre y que ocasionalmente llega a ser muy intensa; y
las Gemínidas, con máximo hacia el 14 de diciembre.
Mirando
al cielo otoñal: Estrellas y constelaciones
En cuanto a las primeras, las estrellas visibles, y al anochecer de este otoño le destaco algunas. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras
en negrilla y cursiva, si desean ampliar información
sobre ellas.




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