domingo, 27 de julio de 2025

‘A rebufo’. Aplicaciones técnicas: automovilismo

(Continuación) Ni que decir que, desde el punto de vista científico, todo lo enrocado acerca del rebufo en ciclismo es aplicable también, con matizaciones, en motociclismo donde la primera máquina es la que experimenta la mayor resistencia por parte del aire y tiene que desarrollar más potencia para avanzar a la misma velocidad que las demás.

Una dificultad que no encuentra la que va justo detrás, pues se aprovecha de la zona de baja presión y el consiguiente menor rozamiento aerodinámico, ahorrando en energía y disponiendo de más caballos de potencia para lo que necesite, por ejemplo, para adelantar, donde resulta ser un recurso determinante.

No es lo mismo en recta que en curva

Es fácil de comprender que el rebufo no tiene las mismas consecuencias sobre un móvil si éste circula en línea recta o si lo hace en curva, según la acción que vayamos a acometer y así, todo lo que eran ventajas en una recta mientras se avanza o acelera, se convierten en desventajas a la hora de frenar.

Piense que, mientras para el que va en cabeza la frenada se ve favorecida por el rozamiento del aire que atraviesa, una considerable resistencia aerodinámica o ‘drag’ que, para el que va detrás, es mucho menor, lo que puede convertirse en un alto peligro de choque.

No olvide que, de un lado, la masa de la moto es considerable lo que supone una gran inercia, (1.ª de Newton) y, del otro, los pilotos acostumbran a frenar ya al límite del espacio, apuran al máximo, lo que significa que tienen muy poca distancia para reducir velocidad, vamos que tienden a colarse de frenada. Tres cuartos de lo mismo ocurre en automovilismo, sólo que acentuado.

“Aire sucio” en Fórmula 1

O la desventaja del rebufo ya que todas las bondades que este fenómeno manifiesta en las rectas desaparecen, de manera brusca, en los tramos curvos debido precisamente a su trazado pues el coche perseguidor se encuentra con un aire especialmente turbulento, tras haber pasado sólo unos instantes antes el que va delante.

Y con su trayectoria crean una particular y decisiva carga aerodinámica en su estela, que constituye uno de los mayores impedimentos de los coches de Fórmula 1 a la hora de perseguirse de cerca y adelantarse, unas maniobras fundamentales a la hora de dar espectacularidad a este deporte.

No necesita por supuesto que le diga que buena parte del espectáculo de las competiciones de motor en general reside en las persecuciones de cerca y los adelantamientos, unas maniobras tan difíciles de realizar como espectaculares de ver y que los pilotos pueden llevar a cabo gracias a sus habilidades conductoras, el diseño tecnológico de las máquinas y, por supuesto, el fenómeno del rebufo. (¿Continuará?)

[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.



No hay comentarios :