miércoles, 22 de noviembre de 2023

Portada de ‘Dark Side of the Moon’, 1973. El álbum

(Continuación) Se trata del octavo (8.º) álbum de la banda británica de rock Pink Floyd y muestra un prisma de luz newtoniano, elemento óptico transparente con superficies rectas y pulidas que refractan la luz. 

Una imagen y un fenómeno natural que todos recordamos de nuestros tiempos escolares, física bachillera, y probablemente una de las más conocidas, si no la que más, de la lista que le traigo de portadas de discos inspiradas en la ciencia. Cincuenta años la contemplan.

Portada y Arte: fotografía


Fue creada por Aubrey Powell y Storm Thorgerson quienes, tras una larga noche de propuesta y discusiones se quedaron con una fotografía en un negro y pulcro trasfondo que muestra un prisma con un haz de color proyectado a través de él y que ya habían visto en un libro de texto de física.


Una idea que trasladaron al grupo -que la aprobó de inmediato tal cuál en su sencillez, al desestimar la idea de que su nombre o el del disco apareciera en la misma-, y desde entonces es un clásico entre la gente, la identifican de inmediato millones de personas, y por supuesto un icono visual de la banda, creando un antes y un después de lo que una portada podía significar.

Hablamos de uno de los álbumes más representativos de la historia del rock y el sello distintivo de Pink Floyd, todo sintetizado en una imagen consistente en un delgado haz de luz que atraviesa un prisma, donde la luz se descompone en los colores que la forman.


Un fenómeno natural que es reversible si los haces de las diferentes luces vuelven a incidir en otro prisma y se unen para formar de nuevo el delgado haz de luz blanca, tal como podemos ver en la contraportada.


Portada y Óptica: descomposición y síntesis de la luz blanca


La descomposición/síntesis de la luz blanca en los diferentes colores que la componen data del siglo XVII cuando el físico, astrónomo, teólogo, alquimista y matemático inglés Isaac Newton (1643-1727) hizo pasar un rayo de luz a través de un prisma y ésta se descompuso en sus colores principales, formando el espectro de luz o aparición cromática.

Uno que comprendía desde el rojo, el color que experimenta la menor desviación, pasando por el anaranjado, amarillo, verde, azul y añil, hasta llegar al violeta, el color que experimenta la mayor desviación.


Es decir que la luz blanca es en realidad una superposición de luces de diferentes colores, cada una con su propia velocidad (c), longitud de onda (λ) y frecuencia (f) que viajan juntas y que, al atravesar un medio refractante como un prisma óptico, se dispersan en luces monocromáticas. (Continuará)


[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.

 

 




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