‘Quién fuera diamante puro! / dijo un pepino maduro’ / ‘Todo necio / confunde valor y precio’, es el aforismo machadiano sobre el que le escribí va ya para más de cuatro años, y hoy vuelvo a ponerle negro sobre blanco en esta tribuna bloguera con motivo de los apócrifos del poeta con los que está relacionados.
Un aforismo de su maestro Abel Martín, tan aficionado él a las fantasías
poético-metafísicas del “fugit irreparabile tempus”, del que el escéptico Juan de Mairena solía comentar que sí, que muy bien, pero
que con el tiempo los pepinos se pasan y los diamantes quedan; una certera afirmación que finiquitaba con
un, “entonces ya no habrá quien los compre ni luzca”, y no andaba falto de
razón.
Entre apócrifos o heterónimos
Entre apócrifos le digo porque ambos -Abel y Juan, de Mairena y Martín- lo son de Antonio Machado (1875-1939): uno, el ficticio poeta y filósofo nacido en Sevilla Abel Martín (1840-1898), conocido como Abel-Sócrates; y otro, el también sevillano y ficticio profesor de gimnasia y retórica Juan de Mairena (1865-1909).Estudiosos de la vida y obra del poeta nacido en una de las viviendas de alquiler de la Casa de las Dueñas en Sevilla, coinciden en considerarlos como sus dos más importantes apócrifos, nacidos a imagen y semejanza de personajes reales entre los que se cuenta José Álvarez Guerra, bisabuelo materno del poeta, padre de la polifacética Elena Cipriana Álvarez y abuelo de Demófilo, “el que ama al pueblo”.
Apócrifo en
su acepción de “falso”, “supuesto” o “fingido” un término que, como otros
autores, él prefería también al de heterónimo que en puridad y
etimológicamente significa “otro nombre” y en su acepción literaria es el
nombre falso que adopta un autor para atribuirle parte de su producción.
Un autor que, ya de la que va y en oposición, es denominado ortónimo; así que Abel Martín o Juan de Mairena, entre otros, son los heterónimos de Antonio Machado, y éste es el ortónimo de aquellos. Es así.
Heterónimos famosos: Luthiers, de Pessoa y Wilde
Fuera de nuestras fronteras y yendo
al terreno musical a caballo entre los siglos XX y XXI, cómo no citar la
agrupación musical y teatral argentina Les Luthiers, que llevan más de
cincuenta años presentando la mayoría de sus composiciones como pertenecientes
al ficticio compositor Johann Sebastian Mastropiero.
Quien toma el nombre del archiconocido músico alemán Johann
Sebastian Bach (1685-1750) y el apellido de un antiguo personaje televisivo
llamado Freddy Mastropiero. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
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