(Continuación) Empezando dichas circunstancias “suertudas y elcanianas” con (1) su enrolamiento para la expedición en 1518, a pesar de que por aquel entonces era un proscrito y tenía prohibido embarcar, mucho menos en una nave real. No en vano había cometido el grave delito de vender un barco a unos extranjeros en tiempos de guerra. Un suspecto y enigmático enrolamiento el suyo ya que, es evidente, se tuvieron que valorar sus cualidades de marino para ser nombrado contramaestre de la nao Concepción.
Y siguiendo con la primera de las circunstancias,
digamos vitales, es decir que la vida le anduvo en juego, de esta travesía (2)
pues él era uno de los 44 condenados a muerte que participaron en el motín
contra Magallanes y que tuvo lugar a la llegada a la Patagonia el 31 de
marzo de 1520. Sabemos que al final el portugués “solo” mató a dos y abandonó a
otros dos, uno de ellos un sacerdote, muy probablemente porque le hicieran
falta hombres para poder tripular con garantías los barcos.
Y
continúa la suerte capital
No hay la menor duda, basta con recordar las fiebres (3) que le impidieron participar, primero, en la batalla que le costó la vida al mismo Magallanes. Una absurda escaramuza contra los indios de Mactán, Filipinas, para someterlos al rey de Cebú, que tuvo lugar el 27 de abril de 1521 y que bien pudo acabar, tanto con el éxito comercial de la expedición -recordar su principal objetivo pretendido y conseguido, llegar al especiero Maluco- como con la consecución de la primera vuelta al mundo, éste conseguido, pero nunca pretendido.
Y segundo, cuando el mismo estado febril no le permitió
asistir al falaz convite del rey de Cebú, una suspecta comida de desagravio
tras la muerte de Magallanes, que resultó ser una trampa mortal para la mayoría
de los españoles asistentes. Un trágico sucedido tras el que piloto portugués João
Lopes Carvalho, erigido en capitán general de la flota desde la muerte de
Magallanes, tomó la dura y difícil decisión de largar velas y marchar de allí.
Un nuevo puesto que mantendrá solo hasta el 16 de septiembre de ese año, día en el que es destituido por varios problemas de índoles diversas.
La
destitución de Carvalho y el perdón del emperador
Entre otros, citar tan solo ciertos negocios
turbios en las islas, algunos cuestionables asuntos personales y no pocas
decisiones náuticas equivocadas. El caso es que su conducta y comportamiento estaban
cada vez más en entredicho, por lo que fue reemplazado por Gonzalo Gómez de
Espinosa, hasta entonces alguacil mayor. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue
publicado el 24 de octubre de 2022, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA,
del diario digital Sevilla Actualidad.
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