(Continuación) El mismo que una app de
su propia cosecha (se puede
descargar de forma gratuita en diferentes soportes móviles y con distintos sistemas
operativos), previa decodificación, transformará en sonido como si fuera un lector de códigos de barra. Et voilà.
Bastará con pasar la aplicación instalada
en un smartphone sobre el tatuaje
para que, tras escanearlo, detecte el diseño y reproduzca el sonido que todos podran
escuchar en cualquier lugar. Así que ya ven la ventaja, aparte de personas humanas
(que dijo aquél) seremos también cajas de sonido andantes.
Me informan que una de las primeras
personas, si no la primera, que ha probado el sistema es una buena clienta de
Siggard y lo que se ha tatuado es el aullido de su perro, ¿por qué no?
En opinión de algunos estamos ante una
perfecta unificación de artes, ciencias y tecnologías, una especie de “(pen) último grito” en tatuajes que representa su futuro y que ha
venido para quedarse.
O no
Bueno, para quedarse, o no. Cuando hace
un tiempo comentaba este engendro tatu-musical con unos conocidos, hubo
división de opiniones al respecto. Los más escépticos lo veían como una moda
pasajera, un negocio de corto recorrido como mucho, pues al fin y al cabo si lo
piensa, lo que oímos es la grabación del móvil que se activa al leer el tatuaje
de la piel. O sea que entonces para qué el tatuaje, con tirara del dispositivo
ya tienes el sonido.
Un argumento que los más convencidos
del invento contrarrestaban con aquello de ‘importa el destino pero también el
camino’ y lo ejemplificaban diciendo que: “Sí, de acuerdo, pero no es igual que
llevar el sonido deseado en la piel, no es lo mismo ir en bicicleta que en
coche” ¿? No sé.
Pero bueno para gusto los colores, para
colores las flores y mayo ya pasó. Y sobre lo de que representa el futuro, los
más reacios al invento se lo conceden pero muy próximo, de hecho alguien comentó
algo sobre un tatuaje basado en otro de los cinco sentidos que tenemos (olfato,
gusto, vista, tacto y oído) y que no es el del oído, tatuaje sonoro, sino el
del olfato.
Nos habló de un tatuaje olfativo, y por lo que dijo y pude entender, son tatuajes
temporales en forma de diseños florales que incluyen diferentes aromas, desde olores
naturales hasta fragancias inspiradas en todo tipo de dulces. Parece ser que,
por ahora, el tatuaje dura de dos a cinco días y el aroma sobre nuestra piel
alrededor de un día, más o menos como cualquier perfume, algo que depende
naturalmente de cada persona y su tipo de piel. Y hasta aquí, ¿cómo lo ven,
oyen y huelen?
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