El 24 de octubre de 1946, hoy setenta (70) años hace, se tomó la primera fotografía de nuestro planeta desde el espacio y se hizo con una cámara colocada en la cabeza de un cohete.
Habían transcurrido casi once (11) años desde que el 11 de noviembre de 1935 se tomara la primera fotografía gracias al Explorer II, un globo aerostático inflado con gas helio, He (g).
Algunos datos espaciales
Se efectuó desde una altura de veintidós kilómetros (22 km), que hoy día no es que sea mucho pero por aquel entonces, créanme, lo fue. Al menos lo suficiente como para poder apreciar la curvatura de la Tierra, que no es poco.Sin embargo esta fotografía que les traigo hoy fue más ambiciosa.
Con ella se pudo ver algo más ya que, junto con unas decenas de instantáneas más, se tomó desde unos ciento cuatro kilómetros (104 km) de altura.
Una diferencia significativa ya que permitió al hombre contemplar por primera vez al planeta, de un modo muy similar a como hoy en día estamos acostumbrados a verlo.
Al fin y al cabo fue una altura casi cinco (5) veces superior a la del globo Explorer II, y es que el vuelo llegó hasta la capa exterior de la atmósfera.
Algunos datos fotográficos
Por continuar con la imagen de este primer registro gráfico del planeta visto desde afuera, ya ven que es en blanco y negro, de calidad relativamente baja y está granulada.Demasiado en cualquier caso, si se piensa en las precarias circunstancias como se lograron.
Fue realizada con una cámara de treinta y cinco milímetros (35 mm), capaz de tomar una instantánea cada segundo y medio (1,5 s), aún en condiciones extremas. Lo que hizo, y además, bien.
El testimonio gráfico que aportó supuso un gran avance para la época. Por ejemplo, en él podemos ver con toda claridad al planeta frente a la negrura del espacio.
¿Por qué el espacio es negro si están las estrellas iluminándolo?, pregunta en busca de respuesta.
Hablo de la precariedad de las circunstancias porque no son muy conocidas algunas de las que rodearon la puesta en el espacio y posterior recogida de la cámara.
Cohete V-2
Respecto a las primeras, por poner una, no es sabido por muchos que el cohete que se utilizó fue nada menos que una bomba volante V-2 nazi modificada.Sí, una como las que utilizó Alemania para bombardear Londres y de las que los estadounidenses requisaron por cientos, al acabar la Segunda Guerra Mundial. Una paradoja si se piensa.
El mismo objeto que es usado como arma de destrucción masiva en aquel momento, nos permite muy poco después ver, por primera vez y de forma conclusiva, la curvatura de la Tierra desde el espacio. (Continuará)
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