miércoles, 28 de agosto de 2013

Ventajas del alcoholímetro o el etilómetro frente al análisis de sangre


Dado que el análisis de alcohol en el aliento presenta el mismo nivel de fiabilidad que el de cualquiera de los mejores métodos de análisis, por ejemplo el de sangre, las ventajas del primero aparecen más que evidentes. Les cito:

1. Se trata de una prueba que no es invasiva para el organismo.

2. Resulta más fácil, seguro y rápido obtener una muestra del aliento que una de sangre u orina.


3. Los resultados se obtienen de forma inmediata, lo que no suele ocurrir con los análisis de sangre u orina que tardan más tiempo.

4. Es del todo fiable ya que la probabilidad de alterar la muestra es nula.

5. Tomar una muestra de aliento es más económico que cualquier otro método.

Sí. A la vista está que no resiste la comparación. Lo último que debemos hacer es pedir la extracción sanguínea. Y ni eso, fíese de lo que le digo.

Lo más seguro es que confirme los dígitos del etilómetro, le cueste por ende el dinero y, lo que es peor, con ella se acabó lo que se daba. Ya no hay más “tío páseme usted el río”.

El valor de la prueba de la tasa de alcohol se hará sentir y sobre usted caerá la ley con todo su peso. Por cierto que ahora que lo vuelvo a nombrar, caigo en la cuenta de que no hemos comentado nada sobre el alcohol analizado.

A propósito del alcohol
En general el alcohol es una de esas sustancias que el cuerpo humano no necesita ingerir para su normal y correcto desarrollo, funcionamiento y crecimiento. No precisamos de ninguno de los diferentes tipos de alcohol que existen y es que todos, en mayor o menor grado, son tóxicos para el organismo humano.

Desde el metanol o alcohol de quemar CH3OH, el propanol CH3CH2CH2OH o el isobutanol (CH3)2CHCH2OH, cuyas ingestas pueden ocasionarnos la muerte. Hasta el etanol o alcohol etílico CH3CH2OH, que es el que forma parte de las bebidas alcohólicas legales.

Nunca, bajo ningún concepto, deben sustituir aquellos a éste. Ni por error, ni por ignorancia. No son similares en absoluto y sus efectos son del todo diferentes.

Sólo el etanol, el menos tóxico de todos, está considerado como apto para ser bebido. Y por supuesto, siempre que no se sobrepasen determinadas dosis. Precaución con las bebidas alcohólicas.

Sobre el etanol de las bebidas alcohólicas
Las bebidas alcohólicas tienen la obligación de mostrar una etiqueta que exprese la proporción de alcohol que contiene.

Normalmente lo hacen en forma de tanto por ciento en volumen, proporción volumétrica o graduación. De modo que si una bebida marca 12% de graduación, eso significa que el 12% de su volumen es alcohol etanol y el resto (88%) agua (H2O), aditivos, aromas, gases, etcétera.

Aunque también se puede indicar en las etiquetas el contenido en alcohol, en lo que se conoce como “proof”, una medida estadounidense que equivale al doble de la porcentual. Y así, 70 proof nos indica que esa bebida contiene un 35% de alcohol.

De nuestros tiempos escolares recordamos que, en términos químicos, alcohol es aquella sustancia orgánica (formada básicamente de átomos de carbono e hidrógeno) en la que uno o varios átomos de hidrógeno han sido sustituidos por un grupo hidroxilo (OH), formado por un átomo de oxígeno y otro de hidrógeno.

Conocido ya por los árabes que lo extraían del vino por destilación, el alcohol era denominado “espíritu” y, por ejemplo, el etanol era el “espíritu del vino” y el metanol el “espíritu de la madera”.

Yendo más allá, muy probablemente, “la quinta esencia” del polifacético Ramon Llull (1232-1315), no fue sino alcohol destilado a muy baja temperatura. Quizás, puede ser. Cómo saberlo, si eran otros tiempos, aún no químicos. Tiempos de técnicas probatorias alquímicas, ron y marineros.

Proof
El significado del mismo término proof (prueba) es un buen botón de muestra. Esta unidad de medida se utilizaba en el Reino Unido, allá por el siglo XVIII, para determinar si el ron que se les daba a los marineros como pago tenía suficiente alcohol.

Y lo tenía si, al remojar pólvora en el ron, todavía prendía. Se pudo comprobar que la pólvora no prende si el ron que la moja tiene menos que un 57,15% de alcohol. De ahí nació esta medida histórica, actualmente en uso, aunque ya no se determina así, claro.

Ahora viene definido como el doble del porcentaje de alcohol en volumen. Y volviendo al siglo XXI, con las nuevas tecnologías físico-químicas, ¿cómo se determina el alcohol en sangre o en el aire exhalado? ¿Cómo funcionan los alcoholímetros y etilómetros?



2 comentarios :

Anónimo dijo...

¿Cuál es el funcionamiento físco-químico de un etilómetro?

Ramón López dijo...

Si va a continura esta serie del alcoholímetro, que me parece de lo más interesante, debería hacer un índice para no perdernos.