Científicas españolas (2)

(Continuación) Especializada en Pediatría, por desgracia, Martina murió a los treinta y un (31) años, víctima de una nefritis ocurrida durante su primer embarazo y sin haber llegado a ejercer, de forma plena, su profesión de médico.

Maria Elena Maseras Ribera (1853-1900) 

A María Elena le cabe el mérito de ser la primera mujer en matricularse en la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona, ya que lo hizo en el curso 1872-73. El asunto tiene su historia, por eso lo cuento en un plis-plas.

Resulta que hasta ese curso -en el que el rey Amadeo I autorizó, mediante una Real Orden, la posibilidad de que las mujeres estudiaran medicina- lo único que podían hacer era prepararse en casa con tutores particulares y asistir a la universidad, pero, sólo para examinarse.

De modo que en septiembre de ese 1872, ella fue la primera mujer de España en pisar las aulas de la Facultad de Medicina, como estudiante oficial.

Cuentan que en la entrada fue recibida entre aplausos por parte de sus compañeros. Y que su actitud influyó en dos de sus hermanos más jóvenes, que siguieron sus pasos y estudiaron medicina.

Y aunque acabó la carrera en 1878, y en febrero de 1879 solicitaba hacer el examen de licenciatura, se ve que en la administración no lo terminaban de tener claro.

Qué confusión burocrática no tendrían, que tardaron más de tres (3) años en otorgarle el permiso. Pero en junio de 1882 se lo concedieron y, el 25 de octubre, María Elena se presentaba realizando un brillante examen.

No hay constancia, sin embargo, de que se llegase a doctorar como, ya hemos visto, consiguió Martina y, a continuación veremos, consiguió María Dolores.

No obstante, María Elena, no pudo superar las trabas y dificultades burocráticas que encontró como mujer para ejercer la medicina, por lo que terminó dedicándose a la enseñanza.

Dolors Aleu i Riera (1857-1913)

Es la última de la terna que les adelanté. Ya saben de ella que fue la segunda en conseguir el grado de doctor, pero lo que no les he contado es cómo lo consiguió.

Ingresó en la Facultad de Medicina en septiembre de 1874, terminó los estudios en 1879 pero no obtuvo el permiso para hacer el examen de licenciatura, ya saben de estas piedras burocráticas, hasta el 4 de abril de 1882.

El 19 de junio de ese año se licenciaba y apenas cuatro meses después, el 8 de octubre, conseguía el doctorado. Recuerden, cuatro días después que Martina.

De su tesis doctoral les puedo dar el título: ‘De la Necesidad de encaminar por una nueva senda la educación higiénico-moral de la mujer’, publicada en 1883. También fue autora de textos de carácter divulgativo, orientados a mejorar la calidad de vida de las mujeres; en especial en el ámbito de la maternidad.

Como pueden ver toda una declaración de intenciones de la catalana.

Dolores se especializó en Ginecología y Pediatría y es la única de las tres que ejerció la profesión, ya que tuvo consulta propia en Barcelona, nada menos que, durante veinticinco (25) años. Que se dice pronto, pero es mucho tiempo.

Y hablando de tiempo, estarán conmigo que si hay algo que lo caracteriza es que cambia.

Marcha atrás y marcha adelante

Que fue lo que ocurrió en esta historia moderna de universitarias científicas que les estoy contando en estos días.

Una historia moderna y, en apariencia tan solo, normal ya que, en 1888, salía una nueva orden que prohibía la matriculación de la mujer en la enseñanza oficial de la Universidad. Como lo leen. (Continuará)