A propósito del poco fiable pero divertido tendero del colmado del 13, Rue del Percebe, le traigo este pasatiempo: “Un tendero tiene una balanza con un brazo ligeramente más largo que el otro, y un cliente muy observador se da cuenta y se lo hace saber.
'No se preocupe’, le dice el tendero, ‘pesamos la
mercancía primero en un platillo, luego en el otro y sacamos la media, así ni usted
ni yo salimos perjudicados’” ¿Cómo lo ve? ¿acepta la propuesta o, por
el contrario piensa que es como don Senén?, ya sabe.
SOLUCIÓN:
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