(Continuación) El submarino Peral. Destinos finales (1892, 1914, 1965)
Desprovisto en 1892 de buena parte de sus equipos como los motores o los lanzatorpedos, y a pesar de que por Real Orden se tenía que desguazar, lo cierto es que jamás se llegó a ejecutar la sentencia y el submarino permaneció en el Arsenal de la Carraca (Cádiz), prácticamente solo el casco, hasta 1914 cuando es trasladado a la Base de Submarinos de Cartagena donde se recupera parte de su inicial imagen.
Allí permanece hasta que en 1965 el Ayuntamiento de Cartagena se hace cargo de él para convertirlo en un monumento público, expuesto a la vista de todos y ubicado en estos últimos años, por diferentes motivos, en distintos lugares de la ciudad.
Ciudad de donde salió por primera
vez en 1992, para ser instalado en el pabellón de la comunidad murciana que formó
parte de la Exposición Universal de Sevilla 1992, más conocida
popularmente como Expo '92 o, sencillamente, la Expo por los
sevillanos.
Pabellón
de Murcia y la Expo '92
Ya se lo adelantaba en la primera entrega sobre el cartagenero y su principal invento, su prototipo sumergible estuvo expuesto en la entrada del Pabellón de Murcia, situado en el Lago de España, que, siguiendo el lema de la Exposición (La Era de los Descubrimientos), en su planta baja albergó también el autogiro del polifacético murciano Juan de la Cierva (1895-1936).
Por cierto, considerado como un precursor del
helicóptero, el autogiro conseguía realizar su primer vuelo el 9 de enero de
1923, estamos pues de centenario. Dos inventos en el pabellón, al que añadir la
cúpula geodésica del arquitecto calasparreño Emilio Pérez Piñero
(1935-1972).
Como puede ver una terna extraordinaria de hijos de la
región de Murcia, relevantes en el campo de la ciencia y la tecnología, que se
completó con una muestra de diferentes aspectos de la cultura religiosa y
festiva de Murcia, entre las que destacó el extraordinario paso de La Santa
Cena del imaginero y escultor barroco murciano Francisco Salzillo
(1707-1783).
Adenda
Poco más que añadir de un invento que el mismo José Echegaray (1832-1916), polifacético madrileño y Premio Nobel de Literatura en 1904, nuestro primer laureado, definió como el invento más completo y complejo de los realizados por el hombre hasta esa fecha. Y no era Don José, precisamente, un mindundi pues fue también ingeniero, docente, matemático, divulgador científico, político y escritor que destacó en todas las áreas en las que se involucró.
Volviendo a Peral, considerado como el auténtico pionero de la navegación subacuática, para hacernos una idea del alcance real de sus logros basta con compararlo con otro invento casi contemporáneo, el automóvil.
Mientras los primeros motores, de Daimler (1886) y Benz (1889), apenas
desarrollaban una potencia de poco más de 1,5 CV, los del submarino
desarrollaban 60 CV. Peral, un inventor genial y, también, un hombre
perseguido por la fatalidad. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue
publicado el 17 de julio de 2023, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA,
del diario digital Sevilla Actualidad.
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1 comentario :
¿Dónde podría ver un listado de todas las entradas de esta categoría?, me parece muy interesante.
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