Esta vía del barrio de Nervión (41005), con una longitud de 88 m y comprendida entre la avenida Eduardo Dato donde empieza y Manuel Casana donde termina, fue rotulada en 1956 en memoria del polifacético madrileño José Echegaray y Eizaguirre (1832-1916), un personaje del que a todos nos suena, por supuesto, su apellido pero, por desgracia, a no pocos le suena por poco más.
Si acaso por alguna otra circunstancia como que fue Premio Nobel, en puridad nuestro
primer laureado, y pare usted de contar. Veamos si podemos subsanar desde esta
tribuna divulgadora y de alguna manera, esta deficiencia pues el personaje bien
lo merece y a las pruebas me remito.
Para empezar celebramos el centésimo nonagésimo (190.º) aniversario de su nacimiento, una circunstancia redonda que ya sabe por estos predios cuenta. Y para terminar se trata del segundo, el primero fue Avenida Ramón y Cajal, del patrio octeto nobelero que le mencionaba en la entrega Calle Nobel, uno de los siete que tiene algún tipo de reconocimiento sevillano. O sea.
Polifacético y prolífico
Nuestro hombre fue ingeniero, docente, matemático, divulgador
científico, político y escritor, con una extensa obra publicada y excelentes
resultados profesionales en todas y cada una de las áreas en las que se
involucró. Realizó importantes aportaciones en matemáticas y física, siendo introductor
en España de la geometría de Chasles, la teoría de Galois y las funciones
elípticas.
De hecho está considerado como el gran matemático español
del siglo XIX y Julio Rey Pastor (1888-1962), matemático logroñés llegó
a decir de él: “Para la matemática española, el siglo XIX comienza en 1865 y
comienza con Echegaray”.
Impulsó el proceso renovador de la matemática española a
finales del XIX, y en 1911 fundó la Real Sociedad Matemática Española de la que
fue presidente entre 1911 y 1916.
No menos destacada fue su actividad política, cofundador del Partido Radical ocupó entre otros muchos cargos los de ministro de Fomento (1870-72) y ministro de Hacienda (1872-74) en varios gobiernos, abogando siempre por los postulados del liberalismo económico y siendo un defensor acérrimo del presupuesto equilibrado.
Y tras la política empezó a escribir, actividad por la
que ocupó la silla “e” de la RAE, tomando en 1894 posesión de su plaza
con el discurso ‘De la legalidad común en materias literarias’.
Triunfador
y trabajador
Y diez años después recibía el Premio Nobel en
Literatura de 1904 que compartió con el poeta provenzal Frédéric Mistral.
Por cierto, una doble y encadenada coincidencia temporal. (Continuará)
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva, si desean ampliar información sobre ellas.
[**] El original de esta entrada fue
publicado el 19 de diciembre de 2022, en la sección DE CIENCIA POR SEVILLA,
del diario digital Sevilla Actualidad.
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