[Esta entrada apareció publicada el 15 de diciembre
de 2023, en el semanario Viva Rota, donde también la pueden leer]
Hace ya unos años que
llegaron a determinados recintos públicos un nuevo método para secarse las
manos, que empezó a competir con las clásicas toallas de tela o de
papel hasta el punto de casi desbancarlas o, al menos, compartir con ellas
función. Me refiero claro a los secadores de mano (tipo secador de pelo) a los
que no podemos negar que aportan comodidad, rapidez y potencia, pero cuyo uso
conlleva un factor de riesgo, desde el punto de vista microbiológico, que no
debemos obviar.
De hecho no faltan artículos en revistas especializadas y en
uno de ellos, donde se comparan los tres métodos, salen ganadora por goleada
las toallitas de papel; es más, en el mismo, terminan recomendando que, en entornos
sanitarios, no se use ningún modelo de secamanos por aire, dado el potencial
riesgo de aerosolizar bacterias durante el proceso de secado.
En otro, Applied
and Environmental Microbiology, en un cálculo bastante aproximado, se
publica la cantidad y tipo de bacterias (entre 18-60 colonias), incluidos
posibles patógenos y esporas, que los secadores de aire de los baños públicos
ponen en movimiento y dirigen hacia nuestras manos, a la vez que los dispersan
por todo el recinto durante los 30 s de media en los que exponemos las manos. Estiman que los nuevos modelos de chorro de aire a inyección -capaces de
lanzarlo, también caliente, a más de 600 km/h y a unos 2 m a la redonda del
aparato-difunden 60 veces más gérmenes que los secadores normales y 1300 veces
más que las toallas de papel que, por muy antañonas que nos parezcan, absorben
un 76 % de bacterias y además no propagan nada. Pero ya me conoce, no hay nada
como recurrir a los clásicos y así, a finales de 2008, en el capítulo 4 de la
2ª temporada de Big Bang Theory, el inefable, maniático y obsesivo de la
limpieza doctor en física teórica Sheldon Cooper, utilizó un argumento
parecido frente a una Penny sorprendida.
Sheldon: “¿Una toalla de bebé?” Penny:
“¿Para qué la querría?” Sheldon: “Te explico por qué, tengo que limpiar mis
manos porque la universidad reemplazó las toallas de papel por secamanos
eléctricos”. Penny: “Creí que los secamanos eléctricos eran más higiénicos”.
Sheldon: “Los secadores incuban impurezas como bacterias y pestilencias,
honestamente sería más higiénico si tuvieran primates infectados estornudando
sobre mis manos”. Genial. Muchas de estas bacterias proceden de no bajar la
tapa de los inodoros cuando los usamos y activamos el agua para su limpieza,
multiplique el número de inodoros por las veces que se usan, recuerde que hay
quien no baja la tapa, y ahí tiene las colonias de bacterias que llegarán a
nuestras manos. ‘Estoy demasiado evolucionado para conducir’.
[*] Introduzcan en [Buscar en el blog] las palabras en negrilla y cursiva,
si desean ampliar información sobre ellas.
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