No pudo ser porque no fue hasta 1946 cuando su editor, Gaston Gallimard, la pudo publicar en Francia, tras la liberación y
en francés, probablemente no muy consciente por aquel entonces de que lo que presentaba
se convertiría en el libro francés más traducido y vendido de la historia.
Incluido entre los mejores libros del siglo XX, ‘El principito’ ha sido traducido a más de doscientos cincuenta
idiomas y dialectos, incluido el sistema de lectura braille, y con el tiempo se
ha convertido en uno de los libros más comercializados de la historia. Se
estima en unos ciento cincuenta millones los ejemplares vendidos en todo el
mundo al ritmo de más de un millón por año.
Unos números que impresionan, pero no en vano es el tercer libro más popular
de la historia tras la ‘Biblia’ y ‘El capital’, la cuarta novela más
vendida tras ‘El Quijote’, ‘Una historia en dos ciudades’ y ‘El Señor de los Anillos’, y la obra más
traducida tras la ‘Biblia’, de hecho tengo
entendido que pasa por ser el libro no religioso más leído del mundo. Y sin
embargo, a ojos vistas, no es más que una obrita pero, claro, “Sólo se ve bien con el corazón, lo esencial
es invisible a los ojos”.
Una obrita. Tanto por la forma como por el fondo. Por
ponerles un ejemplo, la edición que tengo encima de la mesa no llega al
centenar de páginas incluyendo las, no pequeñas, ilustraciones que para esa
primera edición el propio autor realizó en acuarela. Unos dibujos que a Saint-Exupéry no le gustaban por
parecerles demasiado esquemáticos e infantiles y que sin embargo, aquí la
paradoja, en ellos puede radicar buena parte del secreto del éxito del libro.
No olvidemos su comienzo con un dibujo que para los adultos no es más que
un sombrero, mientras que para el narrador, en realidad, se trata nada menos
que de una serpiente que se había comido un elefante.
Bueno, no solo a las simples y extraordinarias ilustraciones se debe el
éxito literario, también y sin duda alguna, a que el libro está admirablemente
escrito a pesar de que a priori el
autor lo concibió como una obra menor dentro de su trayectoria literaria.
Se trataba solo de un relato breve concebido para niños, que es lo que le
encargaron, un cuento infantil sin más. En la forma se pergeñó como una novela
corta, leve y rápida, sin embargo, estas cosas pasan, en el fondo salió como una
madura reflexión sobre el sentido de la vida que terminó por convertirse en una
puerta abierta a la esperanza.
Así es la historia del niño que explica los valores importantes de la vida
y se transforma en un rico mundo narrativo que se rige por reglas propias. (“Las personas mayores nunca pueden
comprender algo por sí solas, y es muy aburrido para los niños tener que darles
una y otra vez explicaciones”).
¿Obra universal? Es una duda que tengo sin resolver, si estamos
ante un clásico de la literatura universal o es más que eso y se trata de un
producto de la industria. Hasta donde alcanzo lo veo más bien como un icono, un
mito, una millonaria colección de acuarelas originales. Lo dicho, tengo mis
dudas.
Lo que no admite ninguna duda y no se lo he dicho aún, es que se trata de una
deliciosa obra en prosa poética que nos habla de El Principito, un niño que
vive en el asteroide B612, como
saben un lugar muy pequeño allá en los confines del espacio, donde sólo existen
él, tres volcanes y una rosa.
Una soledad nos dice el relato, que le hace viajar por varios planetas,
incluyendo la Tierra, en busca de
amigos. Es en medio de un desierto donde el Principito conoce a un piloto (¿el
propio Saint Exupéry?), que se ha visto forzado a aterrizar por un fallo
mecánico de su avión y por quien conocemos las aventuras del intrépido y
pequeño príncipe con su inocente manera de amar y entender la vida.
Y no sigo. La obra es un canto a la inocencia de los ojos de los más
pequeños y casi una filosofía de vida que no ha dejado de inspirar a
generaciones enteras. Una lectura por tanto de lo más recomendable para los
infantes desde los trece hasta los noventa años. (“Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos”).
(Continuará)
1 comentario :
¿Qué más curiosidaddes históricas y científicas podría contar del libro y su autor? Me gustan mucho los temas que elige
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