(Continuación) Es toda la señal de aprobación que, cuentan, pudo sacar de
él. Lo que no deja de ser preocupante. Piensen que el diseño de la torre,
aunque adecuado y suficiente para el propósito investigador, la verdad es que parecía
más bien una especie de “nave espacial desgarbada”, de las del cómic de Flash Gordon. Así que parece lógico el
interés y la preocupación del arquitecto.
De hecho el propio Mendelsohn declaró
que la había diseñado siguiendo una especie de impulso surgido de “la mística
alrededor del universo de Einstein”. Lo que puede ser o no, es como lo de la
visita, y forma parte de la duda de esta historia. La parte del misterio la
pone, claro y sobre todo, lo que el físico quiso decir con la palabra “Organic”.
Les decía unas líneas más arriba que en la actualidad la torre sigue en
funcionamiento como observatorio astronómico solar, dentro del Instituto
Astrofísico de Potsdam. Y lo hace más o menos como todos. La luz recogida por el
telescopio baja a través del pozo hasta el sótano, donde están ubicados los
instrumentos y el laboratorio que la analiza.
Pero además la torre está abierta a la visita del público en general y por
lo que me cuentan, en la opinión pública alemana más que ser lo que evidentemente
es, una extraordinaria obra
expresionista del arquitecto Erich
Mendelsohn, la gente la ve como uno de los legados del propio Albert Einstein. Uno como tantos otros y del que casi nadie sabe
exactamente qué es, ni qué papel jugó en la historia de la relatividad.
Que no fue otro que el de intentar comprobar uno de los tres hechos experimentales
que en 1916, Einstein propuso para confirmar la veracidad de la Teoría de la
Relatividad General (TRG), a saber:
1) La precesión anómala de la
órbita del planeta Mercurio
alrededor del Sol.
2) La deflexión de los rayos luminosos producida por la curvatura en el
espacio-tiempo generada por el Sol en la cercanía a dicha estrella.
3) El corrimiento hacia el rojo de la luz ocasionado por la gravedad de un
cuerpo masivo.
Unas predicciones que ahora son conocidas como las tres pruebas clásicas de
la relatividad general y que en la confirmación de la tercera el intento de la
torre de Postdam resultó fallido. Los postulados teóricos de Einstein resultaban
demasiado adelantados para el estado de la técnica de los años veinte, de hecho
hubo que esperar casi treinta años.
¿Pero por qué falló el dispositivo científico-técnico de la Torre Einstein?
(Continuará)
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